El español Alberto Contador, vigente campeón del Tour de Francia, destacó ayer, sus “buenas sensaciones” en la octava etapa de la presente edición de la “Grande Boucle”, en la que no pudo acercarse al liderato, ya que fue complicado generar diferencias.

Tras cruzar la meta, el madrileño reconoció haber tenido “buenas sensaciones”, aunque no pudieran crear diferencias con sus rivales.

“El final no ha sido muy exigente en cuanto a pendiente y era muy complicado que se rompiera”, dijo Contador, líder del equipo Saxo Bank, explicando el resultado de la etapa, en unas declaraciones recogidas por su formación ciclista.

“Se ha ido a un ritmo muy fuerte todo el día y no había tiempo para coger el ritmo de lo que es un puerto de montaña, pero estoy contento es otro día menos y cada vez están más cerca Los Pirineos”, añadió.

Contador estuvo muy seguido de cerca por el luxemburgués Andy Schlek, otro de los candidatos al título, al que también se dedicó a controlar, sin retarle en el último tramo de la etapa, una subida de un kilómetro y medio.

“Sólo era un repecho de fuerza para gente capaz de subir con el plato, más que para escaladores. Poco más se podía hacer en una etapa como la de hoy. Lo mejor es que la he pasado sin caídas”, abundó el ciclista español.

Para él, los ataques más decisivos en la presente edición del Tour podrían tener lugar tanto en los Alpes como en los Pirineos. “Nunca se sabe dónde es mejor, si en Los Pirineos o en Los Alpes. No hay que obsesionarse con recortar diferencias en Los Pirineos, porque Los Alpes están en la última semana e igual hacen más diferencias”, concluyó el ibérico.