Fútbol Masculino define hoy al campeón

Isaac Zúñiga Keith

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Escazú.- Sus compañeros corrieron a abrazarlo eufóricos, como es la costumbre tras una tanda de penales.

Esta vez sí se justificaba la tradición, ya que gracias a los dos lanzamientos que detuvo el arquero Eduardo Picado, Pococí accedió ayer la final del fútbol masculino en los Juegos Deportivos Nacionales 2011, y podrá defender el título de campeón que actualmente ostenta en las justas.

Los del Caribe dejaron fuera de la fiesta grande a un errático Puntarenas que falló en la hora buena, en la definición desde el manchón blanco (3-1), luego de que ambos conjuntos igualaran en el tiempo regular 0-0, en la gramilla sintética del estadio Nicolás Masís en Escazú.

“Los penales son una lotería. Mis compañeros depositaron la confianza en mí y yo no les quedé mal. Seguimos para adelante con coraje que es lo característico de Pococí, que es puro corazón. Vinimos por la medalla de oro”, comentó Picado, quien a sus 17 años, es parte del plantel de Alto Rendimiento del Santos de Guápiles.

En el bando porteño, era obvio que sucedía todo lo contrario, sus jugadores lloraban como niños desconsolados, tendidos en la mitad de la cancha, lamentándose, tratando de explicarse el porqué la suerte les dio la espalda.

Y es que no era para menos la amargura, los “chuchequeros” lucharon en el juego catalogado como la final adelantada, se defendieron con uñas y dientes, porque terminaron jugando con nueve hombres por las expulsiones de Yashin Bosques y Jessy Ruiz.

Sin embargo, no les bastó y tendrán que conformarse ahora con ganar la presea de bronce hoy a las 11 a.m. ante Escazú, equipo que tampoco pudo en su afán de llegar a la final y sucumbió 2-1 con Grecia, que buscará destronar al cuadro de Pococí (1 p.m.).