Puriscal.-Tiene que compartir el tiempo entre cuidar a su hija Kaila y jugar los partidos en los Juegos Nacionales con Nicoya.
Fernanda Chavarría “chinea” orgullosa a su pequeña, pero ahora solo piensa en ganar la medalla de bronce en las justas cuando hoy se midan a Matina.
“En estos días no me he quedado en la villa en Puriscal. Para los partidos viajé desde Curridabat, porque mi tía, Edith Alfaro, me ayuda a cuida a mi hija”.
Fernanda le habla a su Keira Natalia de apenas año y dos meses, trata que no lloré ni se inquiete antes de los partidos, aunque su hermana Stayce viajó con ella des de Sámara, Guanacaste, de donde son oriundas.
“Mis compañeras también me ayudan a cuidarla, al igual que mi mamá cuando voy a la universidad en Liberia donde estoy en la escuela de veterinaria”.
“Mis pasiones son el fútbol y los animales, pero por nada cambio a mi hija, de la cual me siento muy orgullosa, ella me acompaña a todos lados”, dijo la joven de 19 años, quien en el 2004 participó en Fútbol Sala con Zarcero.
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