“Los tatuajes eran una forma de liberación para mí”, señaló en la reportaje realizado por el programa Día D.
A pesar de su extravagante apariencia, cubierta de tatuajes en un 98 por ciento de su cuerpo, “piercings”, implantes de titanio, simulando cuernos y colmillos modificados de su propia dentadura, esta mujer señala haber tenido una vida bastante “normal”.