Domingo 1 de mayo de 2011, San José, Costa Rica

La estrella está entre dos caminos: o se compone o se arruina

Lindsay Lohan está totalmente quebrada

Isaac Lobo
ilobo@aldia.co.cr

Si en la casa no se ponen límites a los hijos, en la calle otros se los pondrán.

Esto parece ser la clara historia de la actriz Lindsay Lohan, a quien recientemente la jueza Stephanie Sautner le impuso un castigo, el cual se podría catalogar como más maternal que otra cosa.

La peliroja deberá limpiar una morgue y una cárcel de Los Angeles, ya que fue sentenciada el pasado viernes a 120 días en prisión por violar los términos de su libertad condicional al llevarse un collar perteneciente a una joyería californiana.

Según AP, sus abogados apelaron la sentencia y ésta fue liberada bajo fianza (abonó $75 mil) luego de unas horas tras las rejas.

“Me quedé impactada porque no esperaba que la condena fuera esa”, manifestó Lohan, en el programa “The Tonight Show” de Jay Leno, en el que aseguró que ya aprendió la lección.

Pero no admite sus problemas, pues según People en Español, ella cree que le están montando una “cacería de brujas”.

Otros al contrario piensan que la reducción de su pena de robo agravado a delito menor no fue justo.

“La juez abusó de su poder de decisión. Se trata de un delito grave porque el acusado estaba en libertad condicional. (Lohan) ha violado sus términos de libertad condicional en varias ocasiones y la evidencia era bastante fuerte”, resaltó el fiscal Danette Meyers según El Universal.com.

La jueza espera que las 480 horas que pase limpiando el depósito de cadáveres y la prisión de mujeres le sirvan para reflexionar.

Problemática

Es que desde 2007, la joven de 24 años ha pasado de una situación difícil a otra y sus ingresos a centros de reabilitación suman cinco desde entonces.

En enero de ese año Lohan entró por primera vez en un programa de rehabilitación por sus adicciones. Sólo pasaron cuatro meses después para tener otra “bronca”. “Fue arrestada por conducir en estado de ebriedad, luego de perder el control de su convertible Mercedes-Benz e impactarse contra una acera en Beverly Hills, California”, publicó CNN.com.

Se volvió a inscribir en el Centro Promises Treatment en Malibu. Dos semanas después de salir de la terapia, fue arrestada de nuevo porque una mujer llamó a la policía diciendo que Lohan trató de atropellarla. “Fue acusada de manejar en estado de ebriedad y con la licencia suspendida, así como de posesión de cocaína”, publicó CNN en español.

Lohan entró a rehabilitación por tercera vez, en esa ocasión en el Cirque Lodge Treatment Center en Sundance, Utah.

La actriz fue sentenciada a cumplir un día de prisión, 10 días de servicio comunitario y tres años de libertad condicional, además de pagar una multa y entrar en un programa educativo en torno al alcohol.

Para esa época se dijo que ella estaba totalmente quebrada, producto de la bebida, las drogas y sus problemas legales. Farandulista.com publicó la lista de sus excesivos gastos: “Un millón de dólares en una sola cuenta de hotel, $137 mil en rehabilitación por drogas y alcohol, miles más en pago de abogados, apartamentos de millones de dólares, cientos en alquiler de jets privados, millones en ropa y miles de dólares en sesiones de bronceados y estilistas”.

En mayo del 2010, la juez Marsha Revel ordenó que se le colocara a la actriz un brazalete para detectar alcohol, le prohibió beber y la sometió a un control de drogas semanal.

Pero Lohan no sentó cabeza, dejó las sesiones de consejería sobre el alcohol y el 6 de julio del 2010, la juez Revel le ordenó cumplir 90 días en la prisión y 90 días en rehabilitación por haber violado su libertad condicional.

En setiembre del 2010 admitió públicamene en la red social Twitter que falló en una prueba de drogas y desde ese entonces sigue en libertad condicional.

Para este momento se dijo que ella vivía de “chupa sangre” de su entonces novia, la DJ Samantha Ronson. Aún así no le impidió comprarse un Maserati de $100 mil y $53 mil en relojes a costillas de “su amor”.

En nydailynews.com acaba de publicar que ella está viviendo del crédito y que no tiene un cinco en efectivo.

Más

En el 2006, la actriz relató por primera vez sus problemas con las drogas y con la bulimia en una entrevista que publicó la revista Vanity Fair.

Fue la primera vez que se dijo sobre una serie de problemas y rumores por su figura esquelética.

Achacó sus males a sus conflictos familiares y de pareja al separarse del actor Wilmer Valderrama.