AP.- Los Thunder de Oklahoma pecaron de débiles cuando tenían el juego en la bolsa y cayeron en casa frente a los Mavericks de Dallas que lideran la serie 3-1 en choque valedero por la final de la Conferencia del Oeste.
El equipo local siempre estuvo al frente del marcador, sin embargo, una consecución de despistes aunado al poder ofensivo de los visitantes generó un cierre de infarto. La gran figura fue Dirk Nowitzki quien resucitó a su quinteto.
El duelo acabó igualado 101-101 y obligó a tiempos extra. Ahí Dallas sacó toda su furia y terminó con la victoria de su lado 112-105.
Miami busca ventaja
En lo que respecta a la final del Este, los jugadores de los Bulls de Chicago dicen que lo único que necesitan hacer es algo que ya han logrado 71 veces esta temporada, más que cualquier otro equipo en la liga: ganar un partido.
Es así de simple. No hay que pensarlo demasiado. Aún después de todo lo que ha salido mal en los dos últimos juegos de la final de la Conferencia Este contra el Heat de Miami, que les ha recetado sus primeras dos derrotas consecutivas desde febrero, los Bulls saben que pueden recuperarse si ganan el cuarto encuentro, la noche de hoy en Miami.
El problema es que los jugadores del Heat también conocen esa situación, ya que tuvieron las mismas sensaciones después de caer por paliza en el primer juego en Chicago. “Todo lo que hemos hecho hasta ahora es exactamente lo que ellos hicieron en su casa”, dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra, tras la práctica del ayer. Ellos ganaron el primer juego en casa y tenemos que encontrar una manera, en un juego de control de balón, de salir victoriosos nuevamente. No va a haber una posesión de balón fácil en esta serie”, puntualizó.
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