Solo un milagro metería a los cartagineses en la disputa del título de Invierno

Hermes Solano Rodríguez

hermes.solano@aldia.co.cr

Cartago. - Si Cartaginés quería tener chances de llegar a la final, ayer era el día. Estaba en casa, donde no había perdido en el certamen y en los duelos ante los grandes había salido avante (galería de fotos del juego).

Pero falló cuando no tenía que hacerlo, en el peor momento.

Herediano dio un golpe de autoridad y puso casi que los dos pies en la gran final.

Este cuadro florense se la está creyendo, ha demostrado estar en un gran nivel y parece que el ansiado 22 está muy cerca.

Solo un milagro hará que los de la Vieja Metrópoli el den vuelta al marcador.

Necesitan ganar por dos goles de diferencia, pues la ventaja deportiva está con su rival.

Y si recordamos la última visita cartaga al Rosabal Cordero, el ánimo de los aficionados bajará aún más. Esa vez perdieron 6-3.

El panorama parece oscuro, muy negro para Johnny Chaves y compañía.

Completo

Hombre por hombre es un equipazo y la convivencia con Soto los ha hecho ser un equipo diferente, que parece tener mucha confianza para el cierre, a diferencia de lo que ha pasado en los últimos años.

¿Se acabará la maldición de 18 años sin celebrar un cetro?

La respuesta la tendrán en tres partidos más, por ahora gozan de un triunfo que quizá no esperaban, pues parecía que plantaban un encuentro para empatar.

Jafet Soto plantó un partido inteligente, con una línea de tres para contrarrestar la ofensiva brumosa y sorpresivamente dejó en banca a José Carlos Cancela, uno de sus mejores jugadores.

El timonel rojiamarillo, brazos cruzados en la zona técnica, vivió el partido tranquilo, ni siquiera el gol de Rándall Brenes apenas a los tres minutos de partido lo sacó de esa tranquilidad.

El “Chiqui” es el alma de un conjunto brumoso que ahí se comenzó a ilusionar, a pensar en que podía lograr el triunfo y meter a su rival en la presión de tener que arrollarlo en el partido de vuelta la próxima semana.

Fueron 15 minutos buenos los de el equipo de Johnny Chaves, que mostraba un estado de emoción alto, y que no dejaba a su rival despertar en el encuentro.

Regalitos de Navidad

Pero ese ímpetu se acabó apenas superado ese cuarto de hora.

Fue la primera llegada del cuadro florense, tiro de esquina y cabezazo de Olman Vargas en el área pequeña.

Un horror monumental del meta blanquiazul Luis Torres.

¡Cómo ha sufrido Cartaginés esta campaña con sus arqueros!

Ni Torres, ni Osvaldo Quesada han sido garantía para su equipo; han cometido errores de bulto y eso les ha costado goles y puntos.

Póngale la firma que el partido de vuelta Luis Torres lo verá desde el banquillo y será Quesada el que defienda los tres palos.

Ayer salió mal, con desconfianza, sin fuerza y el herediano llegó con todo y la mandó al fondo para tomar el control del juego.

Pero eso no fue todo. Cartaginés le envolvió otro regalo a su rival y le adelantó la Navidad.

El contragolpe fue el arma letal de Herediano. Así llegó el segundo tanto. José Villalobos Chanm se quedó clavado en defensa y eso lo aprovechó José Luis Cordero para enviarla al fondo, poner la ventaja y permitirle a su equipo manejar las acciones en el complemento. Ahí se acabó el juego y los florenses comenzaron a soñar con la final y con la posibilidad de que llegue el título.