Algunos basquetbolistas de élite nacional podrían devengar actualmente salarios que no perciben futbolistas término medio de nuestra Primera División como parte de una evidente transformación que experimenta este deporte y que lo ha llevado hacia un despertar de más competitividad deportiva y, de mayor penetración comercial de sus patrocinadores.
Así lo admitió ayer José Rafael González, Comisionado Nacional del Baloncesto, quien estimó que algunas de estas figuras podrían percibir sueldos hasta de $4.000 mensuales, unos ¢2 millones.
“Hace pocas semanas viajamos a Nueva York para entrevistar a unos posibles refuerzos. Uno de ellos, nos cobró $4.000 mensuales. La negociación no prosperó porque el monto escapaba a nuestras posibilidades. Ese mismo jugador, días después, fue contratado por otro club nacional aunque desconozco si por la misma suma que nos exigía a nosotros”, expuso ayer Royran Arias, del equipo Grupo Babel-Pérez Zeledón.
La efervescencia que rodea al baloncesto nacional y, – que se refleja en que los clubes, donde cada cual intenta reforzarse de la mejor manera– puede entenderse con que Grecia, ascendido apenas hace 10 días a la Primera División, acaba de contratar al panameño Amir Alvarado, el jugador de Ferretería Brenes.
“Estoy muy contento de integrarme al proyecto griego, pero jamás mi contratación se pactó bajo esos montos”, aclaró ayer el que fuera capitán del quinteto ferretero durante varios años.
Nuevos aires
En el deporte universal, expresó Jos é Rafael González, donde todo se hacía por amor, es cosa del pasado y, Costa Rica, con el baloncesto, no escapa a este movimiento.
“El que varios equipos hayan buscado mejores patrocinadores y, que éstos intenten contratar a buenas figuras para pelear por los primeros lugares, incide en que, en los últimos años, se haya equiparado y mejorado el nivel competitivo de nuestro baloncesto”, dijo González.
Si los jugadores de hoy, expresó, cambian de equipo, no necesariamente es por amor a una camiseta como ocurría en el pasado, sino en razón a un aspecto de mercado regido por la oferta y la demanda.
“Ahora hay cuatro o cinco clubes muy parejos, la gente regresó a los gimnasios y esta disciplina salió del oscurantismo en donde estaba.
Destacan el campeón Coopenae San Ramón; el subcampeón Sanatura-Desamparados, Ferretería Brenes, Pérez Zeledón y Cartago-Jasec.
Este último, sin embargo, parece enfrentar, a última hora, problemas de autofinanciamiento para sostener o mejorar la planilla de la anterior temporada, se´gun así lo confirmó ayer su dirigente Manuel Rojas.
“Lamentablemente, el baloncesto se ha convertido en un deporte en el que, como el fútbol y quizá la mayor parte de actividades en nuestra sociedad, no basta solo con esfuerzo y honestidad para subsistir sino que hay que tener mucho dinero”, puntualizó.
Aparentemente, sus líderes están a la espera de una ayuda que podría llegar dentro de las próximas horas para poder continuar en la Primera División.
Fichajes sonados
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