Alajuela. - Mucha agua ha pasado debajo del puente desde aquel 24 de julio de 2010, cuando inscribió su nombre en la lista de técnicos que se han sentado en el banquillo de Alajuelense.
Dos años y dos meses después, esta noche ante el Uruguay de Coronado, Óscar Ramírez firmará su partido cien al frente del conjunto liguista.
Y como todo en la vida, y en el fútbol, al entrenador le ha tocado lidiar con el éxito, pero también con el fracaso, en cinco torneos (con el actual).
“Responsabilidad, alegría y mucho sacrificio que ha habido”, así resume el “Machillo” su paso por el equipo.
Devolvió la alegría a toda una afición, que estuvo cinco años ayuna de títulos, y con un tricampeonato demostró su valía y se cotizó en el ambiente nacional.
Hoy, cuando llega a una cifra nada despreciable, sus números saltan a relucir y dejan en claro que Óscar “muere con la suya”.
Muchos lo tildan de defensivo, de timorato, pero lo cierto del caso es que el manudo va a la segura y quizá por ello solo en ocho ocasiones, de los 99 partidos disputados ha anotado tres goles o más.
Pero también, en 39 ocasiones, su equipo no ha recibido gol, lo que habla del equilibrio que siempre le ha querido dar a su plantel.
Y le ha dado resultado, pues no es cualquiera que en tres de cuatro campeonatos logra disfrutar las mieles del título.
“Con el trabajo se ha demostrado que hay una estabilidad. No es fácil quedarse más de dos años en un equipo como la Liga”, dice.
Datos interesantes arroja su paso en la casa liguista, como que su mejor racha de victorias seguidas es de seis, o que su peor racha de derrotas consecutivas es tres.
Ha utilizado 47 jugadores en los cinco torneos, siendo Patrick Pemberton el más regular.
Algunas sombras
No todo ha sido color de rosa en el paso de Ramírez por la casa rojinegra. Ha tenido sus sombras, y algunas lo tuvieron al borde del adiós de la institución.
La eliminación en la primera fase el torneo anterior es quizá el mayor lunar que ha tenido el técnico en esta etapa, principalmente porque venía de lograr tres coronas consecutivas.
Junto a ello está la eliminación en Concacaf Liga Campeones, aunque el cuadro manudo hizo un muy buen torneo, sumando 12 puntos, igual que el Morelia de México y Los Angeles Galaxy, se quedó fuera por tema de goles, lo que significó un golpe duro para todo el liguismo.
“Es tarea pendiente”, dijo ya Ramírez, esperando que sea otra la historia en la actual edición.
La polémica ha rodeado la estancia del timonel.
Primero fue en el sonado caso del brasileño Marcelo Sarvas, cuando le tiró agua en San Carlos. Se habló de falta de carácter y de manejo, pero después el jugador y el técnico afirmaron que fue un malentendido y que era una broma con el preparador físico.
Aún así, el lunar parece se quedó enmarcado en la historia del “Machillo” en la Liga.
Y después; la separación de tres jugadores: Carlos Clark, Cristian Lagos y Minor Díaz, a menos de un mes para la conclusión del torneo de Invierno 2011 le trajo muchas críticas, principalmente de los jugadores perjudicados, quienes aseguraron que el manejo de la situación por parte de Óscar no fue el mejor para con ellos.
Se convierte en centenario.
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