Deportes
Domingo 19 de agosto de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

La zurda del “10”, con Bryan Ruiz

Respeto para los jugadores

Bryan Ruiz

Futbolista

Para realizar un buen trabajo, ya sea como jugador o en cualquier labor profesional, se debe de mantener la mejor concentración para lograr los mejores resultados, por eso ¿cómo exigirles a los jugadores del Herediano?, si en sus mentes está la preocupación por falta de pago.

Es de reconocer el esfuerzo y el compromiso de los integrantes del equipo, porque hasta ahora han salido a jugar por su propio orgullo y por la afición, pero no coincido que situaciones de atrasos salariales pasen, porque están de por medio familias que necesitan dinero para vivir.

Tantos años que le costó al Herediano salir campeón, y ahora que pudo, era de suponer que el título iba a generar mayores recursos para una mejor administración, pero no fue así, ya se rayó en la paciencia cuando días atrás se tuvo que recaudar dinero y donar taquilla para cumplirle a los jugadores.

Duele saber que los colegas no reciben respeto como trabajadores, que tienen que pasar por estas complicaciones que causan sufrimiento y gran preocupación a sus familiares.

Los dirigentes deben de tener conciencia de que el fútbol es un trabajo como cualquier otro y que si los jugadores están bien el equipo que debe funcionar como empresa también estará bien.

Por ejemplo, en mi equipo Fulham los jugadores somos la prioridad, están atentos a todo lo que nos pasa, nos dan las condiciones necesarias para entrenar y jugar, se preocupan por cumplir al día los compromisos económicos, de esta manera nos

exigen al máximo, pero ojo, que exigir no solo significa obligar a ganar porque hay otros equipos que también quieren y tienen talento para ganar, entonces exigir significa dar el mayor esfuerzo entregándose en la cancha.

Yo confío en que las cosas mejoren en el equipo Herediano y en los equipos nacionales en los que también existen problemas económicos, que los dirigentes

pongan las barbas en remojo y concluyan que se causa un gran daño emocional a los jugadores y a sus familias, pero también un enorme daño al club que siguen miles de aficionados.