Raúl Pinto, presidente de la Liga, quedó mal parado.
Me parece que probablemente no analizó sus palabras, pretendió desviar la atención sobre el tema de la contratación de Minor Díaz y tal vez sin proponérselo, ojalá sea así, no fue claro o directo con la prensa, pero sobre todo con la afición, que cree en él y encuentra en su palabras la información veraz de lo que pasa en Alajuelense.
En publicación de Al Día el jueves de esta semana, a Pinto se le consultó si Minor Díaz tenía opción de jugar en la Liga y esta fue su respuesta: “No lo necesitamos, las contrataciones dependen del cuerpo técnico, y en este momento no han solicitado”.
También ese mismo día, pero en el periódico La Teja, a don Raúl le preguntaron si Minor Díaz iba a jugar con el club. Así se expresó: “si necesitáramos una contratación sería un jugador nacional, pero no Minor”, expresó Pinto.
¡Pero tremenda sorpresa! Al día siguiente la Liga informa que Minor Díaz es el nuevo jugador del cuadro manudo.
¿Entonces don Raúl? ¿Qué pasó? ¿Se enredó en sus mecates?
Don Raúl usted es el presidente de uno de los dos clubes más importantes del país.
Si no quería dar la noticia, entonces no hubiera dicho que a Minor no lo necesitaban.
Nada le costaba decir por dónde iba la procesión, por ejemplo: sí les interesaba, pero no habían negociado, o no habían llegado a un finiquito. O que estaba en los planes, pero aún en conversaciones.
Y si quería guardar la gran exclusiva, obvio que no lo era, hubiera dicho, de ese tema no hablo o no quiero hablar.
Señor Pinto, asesórese, pida consejo. Por ejemplo, don Jorge Hidalgo le puede decir cómo puede tener un buen manejo de comunicaciones como estas a la opinión pública.
Antes de salir con sus “domingos siete” en la prensa, consulte, pregunte qué debe decir ante tal o cuál pregunta. Me da la sensación de que algo sencillo, se le salió muy fácil de las manos al presidente rojinegro.
