La debilidad del “Tino” Asprilla por las mujeres

Esteban Cuvardic

Enviado

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Teníamos tiempo de no saber nada de Faustino el “Tino” Asprilla, mítico delantero colombiano que brilló, sobre todo, en la década de los noventas, y autor de un golazo en la histórica victoria ante Argentina (0-5), en el año 1993.

Pues bien, el “Tino” fue invitado ayer a un programa matutino de entrevistas de la cadena televisiva Caracol.

Asprilla nunca escondió que su debilidad son las mujeres.

Por eso, seguro que ayer se sintió como “pez en el agua”, porque estaba rodeado de tres presentadoras bellísimas, con caras de ángel; dos de ellas, incluso, tenían unas medidas de infarto.

Las tres grandes pasiones de Faustino son las mujeres, los caballos y los tragos.

Hace dos años dijo que, una vez retirado como futbolista, quería pasar al anonimato y nunca más ser entrevistado en televisión.

Bueno, pues ayer no cumplió su palabra. ¿Quién le podía decir que “no” a semejantes presentadoras?

Asprilla es nativo de Tulúa, en Colombia, un pueblo del cual dijo, en su momento, que “lo odio: se lo traga la envidia”.

Sobre las mujeres, dice que “sólo traen problemas”.

Con ironía manifestó, una vez, que “yo tengo la rodilla podrida de tanto voltear en las canchas y todavía no conozco a la primera que me haya tirado un centro”.

Otra de sus pasiones son los juegos de cartas, sobre todo el póquer.

Faustino tiene una finca llamada “Santino” y es un exitoso empresario de la caña de azúcar. Cuando jugaba en el Parma de Italia, competía con los argentinos Hernán Crespo y Juan Verón para ver quién tenía el mejor carro.

En el año 2007 Asprilla hizo algo muy llamativo: se desnudó por completo en la revista “Soho”. Muchas colombianas se volvieron “loquitas”.

Incluso, luego de un partido de la selección colombiana, el miembro varonil de Asprilla se convirtió en todo un mito.

Y es que dicen que tiene unas proporciones colosales.