Opinión

Milton Montenegro

Redactor

mimontenegro@aldia.co.cr

Más claras y directas no pudieron ser las palabras de don Enrique Weisleder, expresidente del Deportivo Saprissa.

“El problema no son los elegidos, sino los que eligen, no saben en lo que están”, dijo Weisleder en el periódico La Nación, indignado y con razón, porque Marco Antonio Rojas, exportero y una de las grandes glorias que tuvo Saprissa, no fue electo para la Galería del Deporte.

El expatinador Guillermo Mata y el exciclista Andrés Brenes no tienen vela en el entierro, los escogieron y sí, méritos tienen para formar parte de la Galería del Deporte.

Pero señores miembros de la Comisión de la Galería del Deporte, o por lo menos algunos de ellos y a quien le cae el guante que se lo plante, les digo no sean mezquinos (sí, no sean tan pequeños, diminutos) de no reconocer la trayectoria de Marco Antonio Rojas, solo porque al parecer, a la mayoría no le gusta el fútbol.

Me enteré que uno de sus miembros se dejó decir que aquí se juega bola.

Entonces, con un pensamiento de este tipo, ¿qué disposición había para votar?

Había opción de elegir a tres deportistas, Mata y Brenes recibieron los cinco votos, pero a Rojas solo le dieron dos.

Ya a Juan José Gámez, la “Hormiguita” manuda, lo habían sacado de la terna, y a Marco Antonio no lo respaldaron, al parecer solo porque fue futbolista y algunos de los que votaron a dedo, quizá sin meditar, sin hacer uso de la razón y analizar la carrera del exguardameta, lo marginaron porque da la impresión que no les gusta el fútbol.

Pero les recuerdo: Marco Antonio Rojas logró siete campeonatos nacionales, tres de la Fraternidad, participó en los Juegos Panamericanos de 1979 y los Olímpicos de 1984, y fue uno de los mejores arqueros ticos de todos los tiempos, no un jugador de bola, como dijo aquel señor que votó, que aquí en el país se juega bola.