La zurda del “10”

Bryan Ruíz, futbolista

Futbolista

De niño siempre viví con mucha ilusión la Navidad, aunque no acostumbraba a recibir regalos lujosos ni en cantidad. Lo que me dieran era suficiente para sentirme contento. Hasta donde recuerdo, mis hermanos y yo no exigíamos ni nos poníamos tristes por no contar con juguetes que otros niños podían tener, porque sabíamos que había limitación económica.

A mis abuelitos Rubén y mi abuelita Moremia, a mi madre y a toda la familia les agradezco mucho por todos los esfuerzos que hicieron para cumplir con los regalos. Conforme fui creciendo me enteré que mi mamá hacía pequeños préstamos para que tuviéramos los regalos y eso de niño uno no lo entiende.

Cómo olvidar que me dormía muy temprano los 24 de diciembre para levantarme a la media noche a ver los regalos que el Niñito traía. No faltaba la pelota. Desde que veía la envoltura ya sabía qué era.

Recuerdo que en algunos momentos los tacos que recibía en la Navidad tenía que aprovecharlos al máximo durante todo el año porque había otras prioridades; pero ya ven, eso no detuvo mi sueño de futbolista.

En esta Navidad la visita a Inglaterra de mis hermanos Yendrick y Rolbil y de mi primo Alexander bajó la nostalgia que estaba sintiendo, porque estoy acostumbrado a pasar la Navidad junto a toda mi familia, pero ahora que juego aquí en Inglaterra no puedo viajar porque el campeonato no se detiene.

Este año me quedé sin los tamales, sin la pelota familiar, sin mis abuelos y mamá, sin quemar pólvora, sin ver a mi hijo Mathias, sin las corridas de toros. Pero bueno, todo esto es parte de los retos que tomé para poder triunfar.

Espero recibir mañana un gran regalo: que mi equipo Fulham pueda obtener un buen resultado contra el Chelsea y que yo tenga la posibilidad de jugar bien. Feliz Navidad Costa Rica.