Brilla en el arco de Limón / Sueña con jugar en Europa, como Esteban Alvarado, su “excompa” del “cole” de Siquirres

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Limón. - Las ganas por ser un arquero lo llevaron a dejar su casa, en San Rafael de Siquirres, y viajar a San José, donde, para entrenar y mantenerse, trabajó en construcción al lado de su cuñado Manuel Astorga.

Erick Sánchez Allen tenía 14 años.

Hoy, nueve más tarde, sueña con llegar al fútbol europeo, como Esteban Alvarado, su excompañero del colegio Técnico Profesional de Siquirres, donde compartieron el marco de la selección.

El pasado de este joven prospecto, antes de llegar a Limón, reclutado por el exgerente Hernán Medford, se reducía a un arranque con Carmelita, tres años en el Herediano y su paso por Liberia Mía, donde fue campéon.

“Estuve también en el Saprissa, pero el técnico Roy Myers necesitaba un portero con cierta trayectoria...con experiencia, y yo no la tenía”, expresó Sánchez, quien es soltero y sin hijos.

Una de sus más recientes y buenas apariciones fue hace unas dos semanas en el estadio Eladio Rosabal Cordero, donde su equipo sacó un empate de 1 a 1.

“Minutos antes de salir de Limón había conversado con mis compañeros Andy Herron y Kendall Wilson, dos de los líderes del grupo, y les aseguré sentirme con una gran paz interna y seguro de que haría un buen trabajo”.

Erick destacó a lo largo del juego por varias acciones determinantes y de primerísima calidad. Y, para cuando el partido estaba por finalizar, confirmó ese comportamiento al atrapar un lanzamiento de penal en tiempo extra.

Erick creció en el barrio San Rafael de Siquirres, aunque parte de la infancia vivió en La Aurora de Heredia.

A su padre, Marvin Sánchez Molina, ´(qdDg), casi no lo conoció porque murió de un infarto cuando tenía 37 años. Él era un niño.

En la casa son seis hermanos, dos varones y cuatro mujeres.

Asistió y terminó la enseñanza primaria en la escuela de San Rafael, pero la educación secundaria quedó inconclusa, porque fue cuando partió hacia San José.

Joven persistente

A Liberia Mía llegó como tercer portero porque las dos primeras plazas las ocupaban Álvaro Mesén y Harry Ocampo, que estaba lesionado de una rodilla.

“Poco a poco, con mucho esfuerzo, sacrificio y entrenamiento, me fui abriendo camino hasta que apareció la ocasión de debutar. El trabajo continuó hasta que salimos campeones”, recordó.

Al aparecer, en Limón el panorama no fue muy diferente: llegó como segundo arquero, el titular era Dexter Lewis.

Inicialmente, agregó, “me costó mucho acoplarme al estilo de mis compañeros y, esta vez, tuve que esperar una temporada y media para alcanzar la titularidad después de mucho empeño, sufrimiento y prácticas”.

Aclaró que al lado de Lewis ha aprendido muchas cosas, especialmente a “madurar bastante. Ahora, se me da la oportunidad, algo de lo cual estoy muy agradecido con mis compañeros, especialmente con el entrenador Fernando Sossa; su asistente, Freddy Munguío y el tercer arquero, Erik Samudio”.

Una de sus fortalezas es el juego aéreo que practica todos los días, como también la habilidad y rapidez debajo del marco.

Antes del juego en Heredia había sido titular en otros cuatro: Santos, San Carlos, Puntarenas y Alajuela. Luego también frente a Cartago.

“No quiero que mi carrera tenga techo. Ahora, estoy en un proceso de maduración o crecimiento. Con la ayuda de Dios siento que puedo llegar a donde quiero. Sin embargo, lo más importante es tener la inteligencia y fortaleza para saber levantarme cuando llegue a caerme”, declaró el muchacho al término de un entrenamiento en el estadio Juan Gobán.

“Lo primero que quiero –enfatrizó– es tener a Dios en mi corazón y llegar a superarme para poder aspirar a un puesto en la Selección Nacional”, como su amigo y vecino Esteban Alvarado, con quien, recordó, se escapaba de clases en el colegio de Siquirres, para ir a jugar fútbol salón o cartas con un grupo de amigos.

“Es un gran portero (Alvarado), no hay duda que ha crecido una barbaridad. Es espectacular”, reconoció el muchacho

COLABORADORES: Alejandro Nedrick y Christian Sandoval, corresponsal y estadígrafo.

Debut Erick Sánchez aparece en la primera división con el equipo Liberia Mía, el 11 de marzo del 2009. Ingresó de cambio por Francisco Flores.

Expulsión El joven arquero ingresó a consecuencia de que fue explusado Álvaro Mesén, el arquero titular.

PICANDITO EN EL AREA

Un muchacho con un gran carácter

Bernardino Chávez, exarquero

Lo destacable de Erick, por lo que he visto y, que me parece realmente importante, es que se trata de un muchacho con carácter. Mantiene a sus compañeros constantemente en estado de alerta y, pese a su juventud, les llama la atención y hasta se enoja cuando no responden.

Otra de sus virtudes, básica en el futuro de un arquero, es ser valiente. Lo he visto en acciones “suicidas”. Tiene muy buenos reflejos.

Le recomiendo que, internamente, crea ser el mejor arquero del mundo, pero que a nadie se lo diga. Simplemente, que lo demuestre durante los entrenamientos y lo confírme en los partidos”.