Luego de cumplir un castigo de tres fechas tras la expulsión recibida ante Alajuelense en las semifinales del torneo anterior, el delantero morado Jairo Arrieta regresó a las canchas con la misma hambre con la que terminó el certamen pasado.
El deseo de ganarse un puesto en el once de Alexandre Guimaraes aunado a la competencia que genera la llegada del atacante argentino al equipo, ha hecho que el ariete oriundo de Guanacaste traduzca sus palabras en goles.
Y es que el delantero ha marcado 13 anotaciones en sus últimos 10 juegos para un promedio de 1,3 tantos por partido, esto si incluimos los encuentros de la temporada de Invierno 2011.
Para el jugador morado, su descollante racha goleadora, se atribuye al trabajo y la dedicación diaria así como a la confianza que le dan sus compañeros.
“Creo que gracias a Dios se me han dando las cosas. Esto es parte de la dedicación que tengo todos los días en los entrenamientos y también a la confianza y tranquilidad que me dan tanto mis compañeros como el cuerpo técnico”, comentó el número “19” morado.
El futbolista agregó que ahora tiene más serenidad la hora de estar de frente al marco.
“Ahora tengo calma, defino y pienso en momentos rápidos, el profesor me ha dado la confianza, regresé con hambre después de dos meses sin jugar, estoy más motivado que nunca y creo que lo he demostrado es estos primeros dos compromisos”, expresó.
“La claves han sido que ahora estoy más cerca del marco, creo que “Paté” y Manfred lanzan muy buenos pases y por ahí meten bolas a espacios justos. Mi meta es sobrepasar los doce tanto concretados el año pasado, sé que si lo logro, puedo aspirar a ser el mejor goleador del torneo”, finalizó.
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