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Viernes 3 de febrero de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Dos jugadores se retiran por muerte de 74 personas en Egipto

Culpan a política de la masacre

Suiza/ AP.- Los disturbios que dejaron 74 muertos en Egipto son demasiado familiares para el fútbol: la escena de hinchas entrando a la cancha, peleando y siendo aplastados hasta la muerte se ha repetido una y otra vez en estadios de todo el mundo, pero esta vez, hay un ingrediente adicional que los hace distintos de tragedias anteriores.

El fútbol desde hace tiempo está ligado con la política en el mundo árabe, donde es más que un simple juego. Antes de la Primavera Árabe, acudir a los partidos era una de las pocas maneras para que la gente descargara sus frustraciones contra los líderes autocráticos de sus países.

En Egipto, las barras bravas conocidas como “ultras” jugaron un papel importante en la insurrección que derrocó el año pasado a Hosni Mubarak.

El trasfondo de la violencia en los estadios de fútbol en Egipto y el Medio Oriente es distinto al resto del mundo, comentó James Dorsey, autor del blog El Turbulento Mundo del Fútbol en el Medio Oriente y un experto del Instituto Rajaratnam de Estudios Internacionales en Singapur.

Afirman que estadio era seguro

El estadio de Port Said donde detonó la violencia el miércoles después de un partido por la liga egipcia entre Al-Masry y Al-Ahly no es uno de primera clase como el Santiago Bernabéu del Real Madrid, pero tampoco tenía que convertirse en una trampa mortal. Construido en la década de los 50, fue remodelado para el Mundial Sub20 de 2009.

Conozco el estadio y es bueno. Sin duda, no es un estadio peligroso para los espectadores, comentó Walter Gagg, dirigente de la FIFA y asesor en seguridad de la Confederación Africana de Fútbol.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, exigió que la asociación egipcia entregue un informe que explique la tragedia, aunque también insinuó que hubo fuerzas ajenas al fútbol que provocaron los incidentes.