Balón rosa

Rodolfo Rodríguez L.

rodolfo.rodriguez@aldia.co.cr

En una ciudad que le abrió las puertas de par en par para que tuviera la tranquilidad de continuar con su vida luego de su carrera futbolística, Harold Wallace McDonald ahora disfruta del calor liberiano.

En primera instancia, luego de su paso con Liberia Mía, el estudio de sus tres hijas (Lakiesha de 12 años, Paulette de 10 y Rachely de 8 ) fue lo que pesó para quedarse viviendo en la pampa guanacasteca.

“El ritmo de vida es más relajado, el medio de transporte mío es la bicicleta, a los bancos voy a pie, todo está muy cerca, hablo con el que vende el periódico, con el taxista y es una ciudad que a pesar de la lejanía es muy tranquila”, describió.

“El Rapero”, como también se le conoce, sigue ligado al fútbol, ya que tiene a cargo la asistencia técnica del club de Segunda División de Liberia y es entrenador del equipo de Juegos Nacionales.

Además el exlateral derecho colabora con amigos y familiares, en ocasiones organiza eventos para una discoteca de la zona y ayuda a atender un restaurante en Nacascol.

“Como en todo hay momentos apretados, mis hijas van mucho a Heredia, donde viven los abuelos, mientras yo tengo que quedarme trabajando”, citó.

Uno de sus sueños es poder dirigir ya sea la primera o en equipos inferiores de la Liga Deportiva Alajuelense.