Grandes broncas terminan en nada por falta de mano dura

Kenneth Hernández Cerdas

kenneth.hernandez@aldia.co.cr

En el llamado país más feliz del mundo, el fútbol tiene una característica peculiar, la mano blanda a la hora de sancionar.

El pleito entre liguistas y heredianos el domingo anterior se unió a la lista de grandes broncas que terminan archivadas en la hemeroteca como anécdotas.

“Hubo llamada de atención nada más, no está bien pero la regañadita sí llegó”, justificó Mauricio Solís, asistente técnico de Herediano en relación con las secuelas del pleito ante la Liga.

Mientras en el bando rojinegro se abrió una investigación sobre sus hombres involucrados, sin que de momento se anuncie alguna pena específica.

A raíz de ello los jugadores y cuerpos técnicos de ambos bandos arrancarán sin problema el Torneo Invierno 2012, cuya jornada inaugural está fijada entre hoy y mañana.

¡Tierra de nadie!

“Si aquí se pone mano dura los propios clubes se encargan de quitarla”, denunció María Martha Rojas, exfiscal de la Unión Nacional de Fútbol (Unafut).

La exfuncionaria destacó que inclusive el monto de las sanciones económicas no ha variado en los últimos siete años.

“Los mismos equipos no han querido aumentar el monto. Y eso abre el portillo para que un jugador haga lo que quiera en la cancha y sabe que se atiene a una sanción que después sólo es económica o su equipo la apela”, indicó.

Agregó: “Hay multas irrisorias sobre faltas al juego limpio como la pena de ¢50.000, que fue todo lo que pasó el domingo en la Supercopa”, añadió.

Inclusive afirmó que los vínculos entre los presidentes se fortalecen con el fin de proteger intereses en común.

“Históricamente se ha hablado de favoritismos y eso parece que no cambia. Hay amiguitis”.

Dirigentes permisivos

El periodista de Monumental, Fabio Escalante reconoce que los dirigentes de los clubes han sido permisivos ante el brote de violencia que sacude el balompié nacional.

“Ya va el cuarto round entre liguistas y heredianos y los dirigentes los excusan; los jugadores seguirán peleándose. Son como los chiquitos malcriados que en un ambiente de pleito saben que pelearán toda la vida.

Nadie en Alajuela ni en Heredia ha querido imponer correcciones para que esto se termine”.

Miguel Cortés coincidió con Escalante al declarar que “quienes tienen la culpa son los dirigentes, mientras siga el vacilón, lo demás no importa, hay una gran desorganización”, apuntó.