Heredia. - No cualquier futbolista en el país tiene el privilegio de debutar oficialmente con su club en un juego donde hay en disputa una copa, y ante uno de los equipos grandes de Costa Rica.
Quizá por lo anterior es que el joven volante zurdo del Herediano Mauricio Núñez, describió su bautizo con el primer equipo del Herediano a sus 18 años de edad y ante Alajuelense en la Supercopa, como el soñado, aunque reconoció que desde luego el mariposeo en su estómago-signo de nerviosismo-lo embargó, mezclado con un poco de susto.
“El ambiente y el estadio hicieron que fuera un debut soñado. Nunca había jugado un partido de esa magnitud, entonces, pues obvio que sí estaba un poco asustado y nervioso, pero ahí poco a poco sé que se me irá quitando y me acostumbraré”, detalló el novel jugador, quien toda su vida ha vivido en Llorente de Tibás, e hizo partes de sus divisiones menores en el Saprissa (club que dejó por sus estudios).
Añadió que en los minutos previos, cuando estaba en el camerino pudo controlar las ansias y se sintió con mucha confianza y tranquilidad.
“Estaba confiado en cierta manera, y más tranquilidad me daba que los compañeros me hablaban y me aconsejaban, me decían que estuviera sereno, que jugara fácil, que hiciera lo que yo sabía”, contó Núñez, quien actualmente está sacando la carrera de Administración de empresas.
Mauricio quien también puede jugar como lateral, tiene dos años de estar en el Herediano y se confiesa admirador en el balompié de élite del holandés Arjen Robben, y en nuestro país del ahora morado José Carlos Cancela.
“‘Pepe” es un jugadorazo la verdad”, atinó a decir Núñez, quien es el único hijo varón en su familia (tiene una hermana de 23 años).
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