Londres, Inglaterra.- Bryan entró como cualquier otra persona a la tienda del Fulham, ubicada en la zona exterior del estadio Croven Cottagge y dijo: “Voy a comprar dos camisas y necesito que les pongan mi nombre”, el dependiente le preguntó, “¿cuál es su nombre?”.
Dos jóvenes esperan a los jugadores del Fulham a la salida del entrenamiento. Llega el costarricense y preguntan ¿Cuál jugador es ese?
Ruiz es un hombre poco conocido en Londres, aunque ya suma seis meses en el Fulham y no tiene atrasos a la hora de caminar, al punto que anduvimos unos 15 minutos por las calles de Londres y nadie lo detuvo para pedirle un autógrafo o una camisa.
“No me detienen mucho. Son contadas las veces que me ha pasado. Muy pocos son los que me reconocen y en parte estoy muy contento de eso porque puedo andar en tren, puedo ir a cualquier lado sin problema, como una persona normal y eso le gusta a uno”, comenta el ariete nacional.
Para el 11 del cuadro londinense, siempre es bonito que le pidan una firma y una fotografía, pero una experiencia en el pasado lo marcó, por lo que prefiere pasar inadvertido.
“En Costa Rica una vez fui a Zapote adonde por lo general nunca iba y un aficionado del Saprissa me escupió en la cara. En Holanda la afición me quiso mucho, era diferente”, dice.
De momento, el máximo referente de nuestro fútbol no logra conquistar Londres, un lugar en el que fútbol tico es sinónimo del nombre: Paulo Wanchope.
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