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Miércoles 16 de mayo de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Luis Fernando Fallas, el extécnico del Puntarenas es el nuevo entrenador de Limón

Del Pacífico al Caribe

Jorge Umaña, corresponsal GN y Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Orotina- A los 37 años y con el antecedente de haber sido entrenador del equipo de Puntarenas, Luis Fernando Fallas, asume la dirección técnica de Limón, según lo confirmó ayer en su casa, situada en el barrio Cuatro Esquinas.

“Si no hubiera sido por el derrumbe que hubo hoy en el Zurquí (ayer para los lectores), hubiera ido a firmar a Limón”, expresó el técnico con su usual naturalidad. No obstante, aclaró, espero hacerlo el jueves”.

“Es un entrenador que se ajusta a nuestras expectativas”, argumentó Lindell Rouse, gerente general del club verdiblanco.

Al parecer, a la organización limonense le llamó la atención la experiencia que tiene Fallas para trabajar con jóvenes figuras.

La junta directiva del cuadro caribeño, en algún momento pensó en un entrenador extranjero, pero la gestión luego fue descartada por las limitaciones económicas que vive la entidad.

Fallas, según lo adelantó, llevará su propio cuerpo técnico.

“Soy un ferviente promotor del equipo ofensivo tanto en casa como de visita. Me agrada el jugador rápido, fuerte y agresivo a la hora de ir a presionar por la pelota pero sobre todo, que disfruta con lo que hace y le gusta jugar con la pelota pegada al suelo”, puntualizó.

Esas precisamente, añadió, son algunas de las características del jugador limonense.

PICANDITO EN EL AREA

Limón repuntará con Fallas

Franklin Arroyo, Al Día

El nuevo técnico de Limonense, Luis Fernando Fallas puede recalar bien en el cuadro del Atlántico, luego de su paso por Puntarenas.

El estratega demostró en Puntarenas que le gusta apostar por el fútbol ofensivo, con mucha llegada por las laterales y explotando la velocidad de las puntas.

Estilo ideal para el prototipo del jugador limonense, espigado por lo general y con mucha velocidad. En Puntarenas, su paso fue aceptable, con un primer torneo de altos kilates, pero que quedó debiendo, en el segundo.

En la memoria colectiva quedó con mayor recuerdo aquel “puerto”, ofensivo, que casi clasifica.