Allan cuenta su verdad tras la salida del Saprissa

Miguel Calderón Suárez

miguel.calderon@aldia.co.cr

Tibás. - - ¿Lo tomó por sorpresa la decisión de la dirigencia?

Por sorpresa no porque la semana pasada me habían dicho que estaba difícil que yo continuara con el equipo, que íbamos a esperar lo que decía el nuevo cuerpo técnico, pero sí me sorprende un poco que hoy (ayer) me digan que no sigo más por decisión de la junta directiva del Saprissa.

- ¿Sale molesto con el club?

Estoy un poco molesto, dolido por como salí. Sinceramente me molesta que uno le haya entregado tanto a un equipo y en seis meses te digan que eres el jugador más malo del grupo y que salgas por la puerta de atrás, porque yo ayudé a este club a lograr muchos títulos, fui parte de esa historia, me duele la forma en la que me dicen que ya no sigo pero son etapas de la vida y Dios pone pruebas como estas. No bajo la cabeza.

- En Saprissa dicen que su salario era muy alto en comparación a su rendimiento...

En Saprissa pueden decir que yo ganaba mucho, pero mi rendimiento antes de llegar a ese contrato fue bueno, por algo era un jugador caro cuando llegué a Saprissa, yo me lo había ganado, la afición morada no me quería porque yo era buena gente, sino porque yo me esforcé y me gané el cariño en la cancha.

- ¿Le dio la espalda la dirigencia del Saprissa?

No sé, pero lo que yo no comparto es que cuando uno tiene la posibilidad de irse a otro club, te ponen trabas y uno sí tiene que respetar el contrato, pero cuando es al revés, te dicen firme aquí y si te queremos echar te damos tanto dinero y ya, hasta luego.

- ¿Por qué no la pegó en su segunda etapa con la “S”?

Un entrenador puede acabar con tu carrera en un club.

- ¿’Guima’ acabó con su carrera en el Saprissa?

Sí la verdad sí. ¿Cómo yo puedo llegar a pedir que me respeten el año contrato si el entrenador durante el último año no me utilizó? No tengo armas, eso es como que yo vaya a tirarme al océano sin paracaídas, en cualquier momento me voy a cansar de nadar y aunque sepa nadar no me van a dar los brazos para salir a la orilla.

- ¿Usted no era del agrado de Alexandre Guimaraes?

Es la realidad. Yo no quise hablar de esto antes porque soy un compañero honesto y siempre le fui leal a ellos y al profesor (Guimaraes), pero ya en este momento... Si un entrenador te pone 20 partidos y no das la talla y no juegas bien, pues la misma afición te va a echar, pero en mi caso nunca fue así, la realidad es que yo no era del agrado del técnico.

- ¿Por qué no entraba en los planes de “Guima”?

Él hace seis o siete fechas me dijo que me agradecía que yo daba el 100 por ciento, pero que él ocupaba más del 100 por ciento y que en mí no lo iba a encontrar, ó sea ¿Cómo voy a competir con personas en las que él si confiaba? Yo nunca fui competencia, la gente tiene que saber porqué yo me fui del Saprissa, yo podía meter tres goles en los entrenamientos que nunca me iba a poner.

- Pero lo puso en Pérez...

Él me puso en Pérez sin ritmo y aún así siento que jugué bien pese a que en los últimos siete partidos había estado en la grada.

- ¿Se va dolido del Saprissa?

¿Cómo no va a ser doloroso para un jugador salir del Saprissa si el entrenador nunca te puso? Yo no pongo excusas, pero no agradarle a una persona que lo dirige a uno es bastante difícil. En los colectivos yo era banca de la banca, no le estoy tirando ácido a la directiva ni al técnico, sólo considero que es injusto que yo haya salido.

- ¿Es mal técnico Guimaraes?

No creo que sea mal técnico, fue a dos mundiales, algo debe de tener, pero igual que a Alonso no entro en la idea de él. Yo hablé con él y le expresé mi sentir, era nadar todos los días contra corriente.

- ¿Qué viene ahora?

Estoy tranquilo, estancado no me voy a quedar. Tengo hijos por mantener y me siento en buen nivel para seguir demostrando mis condiciones. Yo quiero jugar.

Quintavalle: “Fue una mala decisión”

Una de las decisiones de las que se arrepiente el exjugador morado fue una que tomó en el 2007, cuando brillaba en Saprissa y tenía a la afición ganada con sus anotaciones.

El delantero abandonó el club en ese año luego de que firmara con el empresario italiano Mateo Quintavalle, una relación que al final no terminó muy bien para el jugador.

Por eso paso jugó con Puntarenas, Liberia Mía y finalmente, llegó a Brujas, equipo con el que alcanzó el campeonato en el año 2009.

Hoy, casi cinco años después, el delantero recuerda que fue un error que le costó recuperar el cariño de los morados y sobretodo su buen nivel.

“Ya es tema del pasado, pero sí fue un error porque estaba jugando bien en ese momento, son de esas fallas que uno tiene y en ese momento, sí fallé, tomé una mala decisión”, dijo.

“Me rebajaron el salario”

Para el jugador Allan Alemán, desde la llegada de Horizonte Morado al Saprissa, su permanencia en el club siempre estuvo en veremos pues según el delantero, nunca fue del agrado de la nueva directiva.

Incluso, Alemán contó que la directiva morada le cambió el contrato que tenía por uno de menor calidad.

“En lo personal la llegada de Horizonte Morado al equipo no me trajo ningún beneficio, más bien me perjudicó porque ellos me rebajaron el salario, me dijeron que era eso o que me fuera del equipo”, contó.