“Machillo” sudaba frío en el banquillo, “Chunche” se tomaba la cabeza resignado, era un empate inminente que le quitaba la punta a la Liga, pero al 90´, cuando el “León caía hincado en su propia casa, el silbatero Andrés Alpízar señaló el punto de penal.
Sí, un cobro de pena máxima bastante dudoso sobre Elías Palma le permitió a la Liga mantener la punta, con más sufrimiento que algarabía.
Un “León” que mostró muy poco a lo largo del juego, Belén le robó la pelota y anuló la zona de creación rojinegra.
Allen Guevara lució impreciso en el último toque y Pablo Gabas un poco más retrasado, como un media punta, le apostó al pelotazo para tratar de asustar a la zaga florense, con pocos resultados.
Hay que decirlo así, Belén fue mejor que la Liga en la primera mitad, presionó la salida eriza y buscó generar peligro con el remate de media distancia.
Por eso “Machillo” hizo ingresar a Cristian Oviedo en la segunda etapa, la Liga necesitaba a alguien que recuperara el fútbol virtuoso en el mediocampo.
El ingreso del “5” le dio mayor solvencia en la zona medular, pero en el último cuarto de cancha el “León” no pudo sobrepasar a la defensa belemita.
Andrade lució muy esforzado, pero está claro en que no es un depredador del área, mientras Álvaro Sánchez tiene pinceladas de buen fútbol, pero se pierde en muchos lapsos del juego y esto le quita profundidad a los manudos.
Está claro que la Liga tenía que ganar y así se mostraba el banquillo manudo, inquieto durante todo el juego, Óscar Ramírez anduvo de un lado para otro, buscando una solución para la falta de verticalidad de su equipo.
Fue Oviedo el único cambio que realmente se hizo sentir, el experimentado volante generó fútbol y pidió la pelota con jerarquía para cobrar el disparo de penal que le dio el triunfo a la Liga.
Una victoria sufrida que coloca a la Liga en la punta y calienta el clásico.
