Pitará su tercer clásico

Leonardo Pandolfo

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A los veinte años le tocó debutar en este tipo de partidos en el Alejandro Morera Soto y diez años después volverá a estar en ese escenario, para impartir justicia por tercera ocasión entre manudos y morados.

Hablamos de Hugo Cruz, un árbitro que se rige por la nueva corriente ideológica del referato internacional, donde se busca facilitar el espectáculo con mayor fluidez, en lugar de empezar a mostrar tarjetas ante situaciones que se pueden manejar con diálogo y advertencias.

De hecho, Cruz solamente ha expulsado a dos jugadores en los partidos que ha dirigido como central a lo largo del presente torneo.

“Si hay juego brusco y mala intención, ahí no hay otra posibilidad que aplicar el reglamento”, mencionó Cruz.

La experiencia internacional que ha tenido en los últimos años ha sido clave para este ramonense, quien ha participado en tres de los últimos congresos organizados por FIFA, siete partidos eliminatorios rumbo a Brasil 2014 y diversas apariciones en la Concachampions.

“En estos partidos internacionales hay un asesor arbitral que luego del partido, se sienta a analizar el trabajo con el cuarteto, eso es algo que lo ayuda a crecer a uno como profesional”, afirmó el réferi.

También busca clasificar

Alajuelense y Saprissa se disputarán el liderato del torneo este domingo, pero no son los únicos que se juegan algo en este partido. “Nosotros (los árbitros) somos un tercer equipo que también quiere hacer las cosas bien para clasificar a la siguiente fase”, aseguró Cruz.

Y es que la exposición que hay en un partido como estos es muy grande y si cumplen las expectativas de la Comisión de Arbitraje saben que pueden estar en los juegos semifinales o finales, que son los más importantes para jugadores y silbateros.

“En los clásicos hay que aprovechar las oportunidades que se le dan a uno, tal y como lo han hecho Rafael Vega, Randall Poveda, Wálter Quesada o Henry Bejarano; ahora me toca a mi”, concluyó Cruz.

Hugo con los niños

La paciencia es uno de los principales valores que ha desarrollado el réferi Hugo Cruz en su vida profesional como educador físico, pues trabaja en una escuela.

Esto no solo busca aplicarlo con los niños que están a su cargo día a día, pues en el terreno de juego, cuando está rodeado por 22 adultos, también la pone en práctica.

“Cuando un jugador se calienta uno tiene que estar tranquilo, tal y como cuando los niños están muy entusiasmado, y no se concentran”, manifestó el silbatero.

En el plano personal, Cruz está casado desde hace diez meses con Fariana Murillo, quien también es profesional en Educación Física.

Su madre, Norma Alvarado, es quien está más pendiente de lo que se dice antes y después de los partidos, e incluso le ayuda a analizar los juegos. Lo bueno y lo malo.

“Uno es muy fiebre y después de la jornada se sienta a ver los resúmenes y estudia las cosas que se hicieron hasta con la familia”, expresó.