Deportes
Miércoles 17 de octubre de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

¿Echamos a Pinto?

Amado Hidalgo, periodista

redaccion@aldia.co.cr

Con la clasificación a la última ronda de la eliminatoria mundialista en el bolsillo, muchas voces claman por despedir a Jorge Luis Pinto y probar con un nuevo técnico, que nos asegure resultados pero también un mejor espectáculo. A mi entender, se equivocan los que así opinan.

Y el error tiene como origen otros yerros. El más grave: Creer que tenemos un equipazo como para ganar y además dictar cátedra ante cualquier rival del área. Lo que hay es un equipito en formación, sin liderazgo, con unas cuantas individualidades buenas, pero no más de eso. El insípido papel que hicimos en el Mundial 2002, cuando pensábamos tener la mejor Selección de todos los tiempos, y el desteñido desempeño del 2006 lo confirman. La irregularidad es el compañero de viaje de casi todos los equipos durante el torneo. Las deudas ahogan a la mayoría. No evolucionamos en el ritmo de juego, salvo chispazos de algún domingo inspirado. Y para terminar, los legionarios se estancan en países de futbol mediocre y los que suben a Grandes Ligas se vuelven inquilinos de la banca, salvo el caso de Ruiz, una golondrina que no alcanza para acabar con nuestro invierno futbolero. Si el técnico de Saprissa dice que depende de Cancela y si la Liga juega un día bien y otro mal desde que se fue Wilmer López y no encontró substituto, ¿Cómo pedirle a Pinto que ponga a jugar a la Selección a altas revoluciones a partir del medio campo? Don Jorge Luis es un técnico laborioso y metódico, que a veces se equivoca por cabezón, pero nunca por inepto. El problema no es él. El problema somos nosotros, los 4 millones de ticos que –patrióticamente- creemos y queremos tener la mejor Selección del Mundo. Nosotros, los que no deseamos sufrir en la eliminatoria, pero olvidamos que la agonía siempre nos acompañó en cada una de las rondas previas a un Mundial, y que solo 3 veces logramos atravesar el umbral del dolor.