AFP. - “¡Esto es histórico! Nunca había vivido una cosa parecida y no la puedo explicar. Esto no sucede todos los días y me siento muy orgulloso de mi equipo, con una sensación extraña”, afirmó sumamente feliz el seleccionador sueco Erik Hamren.
Suecia perdía 4-0 contra Alemania en suelo germano, pero despertó en el segundo tiempo para empatar, algo que no sucede todos los días en el mundo fútbol.
“Honestamente después del partido no he encontrado una explicación. Dejar escapar una ventaja de cuatro a cero normalmente es imposible. Ha habido un silencio total en el vestuario”, declaró el seleccionador alemán Joachim Low al final del choque.
El combinado germano empezó con firmeza y se puso con ventaja en el marcador con dos goles en el primer cuarto de hora (minuto 8 y 15) de Miroslav Klose.
Petr Mersacker (39) y Mesut Özil (56) parecían que habían sentenciado el partido, pero la remontada visitante inició con el tanto de Zlatan Ibrahimovic (62). El segundo gol fue obra de Mikael Lustig (64) y el tercero lo marcó el delantero Johan Elmander (76).
Finalmente, fue el centrocampista Rasmus Elm el que obró el milagro en tiempo de reposición.
“Al principio los alemanes hicieron lo que quisieron, pero hasta con cuatro a uno yo no pensabaverdaderamente que pudíeramos conseguir algo. En mi gol estaba tan cansado que apenas pude golpear el balón”, explicó Elm, el héroe de la noche.
“Esto es inexplicable, nunca había experimentado algo así en mi vida. No se puede dominar por 4-0 y ceder un punto. Nos confiamos y caímos”, declaró el centrocampista Bastian Schweinsteiger. Así como él, terminaron todos los alemanes tras ese resultado que pocas veces se da en el balompié mundial.
Aún así, los alemanes son líderes de su zona europea.
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