Deportes
Miércoles 17 de octubre de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Ante Guyana

Michael Barrantes vivió ingrato suplicio

Miguel Calderón

miguel.calderon@aldia.co.cr

Michel Barrantes vivió un verdadero suplicio en el juego de anoche ante Guyana.

El volante tocaba bola y la afición se metía con él y manifestaba su disgusto mediante los silbidos.

La situación la vivió con mayor intensidad en el primer tiempo, cuando el volante perdió seis balones.

En el complemento, mejoró notablemente en la entrega del balón y los silbidos fueron menos.

El asistente técnico Paulo Wanchope, respaldó la actuación de Barrantes saliendo del banquillo y pidiendo a la afición que no silbaran al volante. Eso fue poco antes de finalizar la etapa inicial.

El técnico Jorge Luis Pinto, agradeció al público la asistencia al estadio, pero dijo que hay situaciones que deben entender y que Barrantes no iba a salir del terreno de juego bajo ninguna circunstancia.

“El último que salía hoy (anoche) era Barrantes, porque les tengo cariño y respaldo a los jugadores. Me gustó el respaldo del grupo hacia él. La afición debe estar más tranquila”, dijo.

Barrantes se mostró tranquilo y dijo salir satisfecho con su rendimiento.

“Hice un buen partido, siento confianza a la hora de dar el pase y por eso erro”.

Sin embargo, esa confianza, según él, le permitió dejar a sus compañeros de cara al gol en varias oportunidades. Ninguna, para desgracia de él, terminó en la red.

“Pude hacer buenos pases. Trato de hacer el pase que considero que puede ayudar más al equipo”, expresó el volante.

Fortaleza

Barrantes dice que nunca bajó los brazos y aunque los silbidos hacen daño, se mantuvo en el terreno de juego porque es fuerte mentalmente.

“Siempre estuve tranquilo, me precipité en algunas ocasiones, y es cierto que los silbidos hacen daño, pero lo externo se deja de lado”.

También resaltó el respaldo que le brindó el equipo.

“Salgo contento por la unión de grupo, me apoyaron, en cada gol algunos se fueron conmigo otros lo hicieron después. Lo importante es ver esa unión, hoy fue por mí, mañana puede ser por cualquier otro”.

Álvaro Saborío, dijo que el aficionado fue algo injusto con su compañero.

“El público se portó un poco mál con él. Creo que se hizo un partidazo”.

Michel Barrantes vivió un verdadero suplicio en el juego de anoche ante Guyana. El volante tocaba bola y la afición se metía con él y manifestaba su disgusto mediante los silbidos.

* Colaboró Franklin Arroyo.