Alajuela. - Que un jugador de 1,60 de estatura salte y anote de cabeza no es común en el fútbol. Pero el martes en el Morera Soto, Allen Guevara levantó la mano y dijo ¡yo puedo!
El “Cusuco” puso el 2-0 definitivo de Alajuelense ante Olimpia de Honduras, en una jugada que le sirvió al pequeño jugador para sacarse la espinita con su técnico, Óscar Ramírez.
No es que jugador y entrenador estuvieran peleados. No. Más bien el lunes tuvieron un intercambio de palabras amistosas en las que el “Machillo” retó a Guevara o le recordó que nunca había hecho un gol de cabeza.
“El profe me vacila con eso, incluso en el entrenamiento del lunes me estuvo diciendo que nunca hacía goles de cabeza, pero lo hice y se lo dediqué a él”, mencionó el manudo como anécdota.
Guevara, aunque era un partido de fogueo, lo celebró en grande, porque no siempre hace goles de esa forma, aunque él dice que ya ha hecho varios así.
“Ya he hecho como tres, el profe me ha insistido en que puedo hacer goles de cabeza, no importa si se es bajo y estoy contento por eso”, afirma el volante, quien debutó en 2008 con Liberia y fue campeón en 2009 con los pamperos. Tras llegar a la Liga en 2010 estuvo en el equipo tricampeón y ahora se perfila como uno de los fijos en el once manudo.
Sobre la anotación a los catrachos, más que resaltar su salto y el ganarle en las alturas al defensor de Olimpia, Guevara considera que la jugada fue perfecta, incluido el centro de José Salvatierra.
“La jugada se fabricó bien, hemos trabajado eso en los entrenamientos y contento por el gol”.
Gracias al trabajo
A 14 días de que comience el torneo de Invierno 2012, en la casa manuda hay mucho optimismo de cara a lo que será su participación. Se refleja en el campo y en las palabras de los jugadores, Guevara incluido.
“Es algo diferente hacer una pretemporada y empezar jugando, da un ritmo de juego que cualquiera se desea y hay que seguir dando lo mejor”, afirma el futbolista, quien se está sintiendo diferente a torneos pasados, cuando las lesiones no lo dejaron explotar por completo su potencial.
Hoy vive otra historia.
Presente en el once estelar en los tres juegos más importantes de la Liga en esta pretemporada, Guevara no quiere bajar los brazos ni sentirse con el puesto ganado, porque la competencia es dura y sabe que cualquier pestañeo lo mandará al banquillo.
Por ahora, disfruta su cabezazo y reafirma su dedicatoria a quien lo vaciló: el “Machillo”.
La mala suerte de Sánchez
La llegada de Álvaro Sánchez a Alajuelense causó gran expectativa, pero una lesión en el Súper Clásico el pasado 1.° de julio, dejó al exnorteño fuera de las canchas con un esguince grado dos de tobillo.
“Uno no se espera una lesión, pero así es esto. Bendito sea Dios que no fue nada grave”, dice Sánchez, quien podría volver a las prácticas la próxima semana, aunque reconoce que cuando intenta patear el balón aparece el dolor en la zona afectada.
“Hice unos trabajos y me molestó un poco con el balón, pero es cuestión que se me quite el dolor”, afirma.
Óscar Ramírez afirmó que quiere ver más del exsancarleño, quien muestra muchas ansias por estar en el campo.
“Quiero estar, pero hay que tener tranquilidad”, finalizó.
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