Iker tuvo que intervenir para que no pasará a más

Sara Carbonero e Iker Casillas intentaron evitar a toda cosa ser protagonistas de los objetivos de las cámaras, pero resultó imposible. En la entrada del local en Boadilla del Monte en Madrid les esperaban un gran número de fotógrafos, reportó sports.com

Fue entonces cuando Carbonero, cansada del constante seguimiento de los gráficos se abalanzó sobre uno de ellos y consiguió arrebatarle la cámara.

Sara fue la principal protagonista. Casillas, que en un primer momento se mantuvo al margen, al ver el enfrentamiento se acercó a intermediar en la pelea, auxiliar a su chica y reprender también al fotógrafo por su actitud. Todo ello fue captado por el resto de compañeros y como resultado, obtuvieron un jugoso reportaje que ha sido publicado por Dagbladet.no, un medio noruego que se ha hecho con los derechos de publicación. Sin embargo, una agencia española ya ha pujado por las instantáneas, que pronto verán la luz en España.

La periodista mostró en su rostro un gran enfado, y nos hizo ver su cara menos amable en las imágenes. El estrés puede estar haciendo mella en la hermosa comunicadora, que ha sido duramente criticada por su trabajo en la pasada Eurocopa. Su lapsus con el penalti de Iniesta se sumaban esta semana nuevos detractores: Ángels Barceló y de José María García.

No es la primera vez que la famosa pareja arremete contra los fotógrafos. El año pasado el portero mostraba su incomodidad en la puerta de su casa de Boadilla del Monte cámara en mano y afirmando “Nos soy un terrorista”.

Quizás esta situación ha motivado que hayan decidido mudarse y blindar su relación entre los muros del “búnker” de lujo La Finca, como publica Vanitatis. La semana pasada Carbonero y Casillas iniciaban el traslado a su nuevo nido de amor en el que esperan encontrar mayor intimidad.

La pareja atraviesa por un gran momento, tanto en lo profesional como en lo personal, luego de la Eurocopa.