Esteban Cuvardic, editor

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Cuando vi la foto de Jorge Luis Pinto arrodillado ante Milton Montenegro, periodista de Al Día, luego del partido ante Guyana, en pleno terreno de juego, no lo podía creer.

Todo un seleccionador nacional de fútbol hincado ante un periodista. Nunca en mi vida había visto algo parecido. Con todo el respeto que me merece el señor Pinto - a quien por cierto felicito por la goleada en Guyana -, fue un acto de inmadurez.

No es posible que el técnico de la Tricolor actúe así. Pero lo hizo y, gracias a la fotógrafa Eyleen Vargas, enviada del grupo Nación, publicamos la que bien podría ser la foto del año. ¿Que exagero? Bueno, una de las cinco mejores fotos del 2012. Cuidado y si no es merecedora de premio.

Pinto sentía una enorme presión y explotó. Pero se equivocó. Perdió los modales. El seleccionador debería ofrecerle una disculpa a Milton.

En la conferencia de prensa, horas antes del partido, Montenegro le preguntó que si temía perder el puesto, en caso de una derrota ante Guyana.

Es una pregunta incómoda, sí. Pero era necesaria, dado lo delicado del momento que vivía la Tricolor.

Por dicha no ocurrió. Luego, tras el partido, el seleccionador, ¡hincado!, en una actitud reprochable e infantil, le reclamó a Milton: “usted dijo que si perdíamos me echaban”. Pero nuestro compañero no dijo eso. Sólo preguntó. Fue un periodista de otro medio quien informó que Pinto tendría las horas contadas. Sea como sea, estoy seguro que el técnico también estaba enojado porque no le gustó la pregunta de Milton.

“¡Déjeme trabajar!”, reclamó airado Pinto a Montenegro. Desde aquí le digo a don Jorge Luis: “deje trabajar a los periodistas (lo cual incluye preguntas incómodas)”. Si no puede con la presión, mejor se dedica a otra cosa. Hay que tener modales, señor Pinto.