Deportes
Lunes 1 de agosto de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

La defensa, comenzando por Ariel Soto, pecó de inocente ante España

Por Dios, qué ingenuos fuimos

Esteban Cuvardic, enviado especial

ecuvardic@aldia.co.cr

Manizales (Colombia) - El volante Juan Bustos salió del campo como los diablos. Reclamando delante de todos a un compañero (creo que era Deyver Vega).

Estaba furioso. Se dirigió al banquillo, posiblemente maldiciendo la goleada. O algún error. Habló con un integrante del cuerpo técnico. Pero su cólera no tenía fin. Un minuto antes, con el pitazo final, los españoles habían sellado un triunfo (4-1) demasiado amplio. Exagerado para lo que se vio en el campo.

Pero…¿saben qué? Por algo la “Furia Roja” es una potencia en el fútbol mundial. Por algo es un grande. No te perdona. Te liquida. Justo cuando Costa Rica acariciaba el empate 2-2 – remate al poste de Bustos -, justo cuando la “Sele” jugaba mejor, justo cuando los pocos aficionados ticos en las gradas gritaban “¡sí se puede!”, llegó la debacle.

¿Cómo llegó? Gracias a la ingenuidad y falta de concentración – lo que quieran – de los pupilos de Rónald González.