La relación entre las primas Hannah y Kathy comenzó a deteriorarse, expuso la primera, cuando empezó a percatarse que permanecía bajo su influencia 24 horas al día, siete días a la semana.
“Me percaté de que no tenía vida privada y, de que toleraba esa situación porque estaba dispuesta a trabajar fuerte, por llegar a ser alguien en el boxeo internacional”, dijo la atleta.
La gota que rebasó el vaso, la produjo el inicio de su relacióncon Bryan “El Tiquito” Vásquez, dijo.
Al principio, tuvo que incurrir en algunas “mentirillas” para que pudieran verse. Antes también lo había hecho para estar con sus amigas, reveló.
“Al no tener el control absoluto, vinieron los berrinches, las malas caras y, yo me sentía incómoda con esas clases de cosas”, expresó la púgil.
Argumentó que necesitaba su propio espacio porque no lo había “para nada personal y esto a una lo llega a cansar”.
El espacio, se lo concedió. Sin embargo, Kathy luego se matriculó en la misma universidad, en el mismo horario y en las mismas materias en que ella lo había hecho.
“Buscó su manera de ejercer siempre el control. Me sentía asediada, me sentía ofuscada”, añadió.
Gabriels rechaza de que “El Tiquito” pueda llegar a ser una persona negativa para ella y su carrera. Más bien piensa que es todo lo contrario.
Hannah aclaró no ser una persona rencorosa y le deseó buena suerte a la prima.
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