Cantaron, bailaron con la cimarrona, gritaron el gol y no dejaron de apoyar al equipo que los mantiene con la ilusión de cortar la sequía de 18 años sin títulos.
En la cancha once hombres les cumplían con gran solidez y coraje y les confirmaban que hay razones para seguir soñando.
En el banquillo un hombre sereno, con los pies en la tierra, que no lanza las campanas al aire y que llegó a su casa a plantear un juego inteligente para superar al Cartaginés, para llegar sin dejar dudas en el camino.
Herediano dejó una vez más en claro que es un justo finalista y que sería un justo campeón. Con contundencia venció por la mínima al Cartaginés, que llegó convencido de conseguir la hazaña.
El cuadro florense, quien no ha perdido ningún partido como local en el certamen, no se dejó hacer daño, no se intimidó ante los embates brumosos en los primeros minutos, asedió a la defensa brumosa y con su juego despertó la ola en el Rosabal Cordero.
Cartaginés se despidió del Invierno sin conocer de la victoria fuera del “Fello” Meza y con un sabor amargo en sus visitas a Heredia, la goleada 6-3 y el 1-0.
Lo intentaron pero....
El gol de Olman Vargas tiró abajo un buen primer tiempo de los dirigidos por Johnny Chaves.
Los visitantes sorprendieron a los florenses, fueron dueños del encuentro durante casi media hora, recuperando rápidamente el balón y generando llegadas al marco de Cambronero, que no se inquietó en ninguna llegada.
Las respuestas de los rojiamarillos fueron llegando poco a poco. Primero fue un remate de Cubero, luego un tiro de Angulo con una gran intervención de Luis Torres y después otro remate de José Luis Cordero.
El árbitro Rafael Vega anuló una anotación legítima al Herediano; el línea Warner Castro vio un supuesto fuera de juego de Víctor Nuñez, quien se encontraba en una correcta posición y había definido de gran manera.
La afición rojiamarilla no se quedó con las ganas de cantar un gol. Vargas cabeceó en el área pequeña sin ninguna marca para vencer al guardameta Torres.
El asedio florense continuó, la ola se levantó en el Rosabal y los florenses no pararon de cantar.
Ahora Herediano enfrentará una final más, como lo hizo hace un año, pero con un equipo que muestra mucho más personalidad, solidez y coraje que en diciembre pasado y que hace pensar que el “22” está cerca.
