Murat, Francia.- El español Alberto Contador afirmó ayer que todavía no sabe cómo reaccionará su rodilla, que ha sufrido dos golpes en la primera semana del Tour de Francia, pero se mostró confiado en “estar en buenas condiciones en los Pirineos”.
“Creo que voy a estar en muy buenas condiciones en los Pirineos. El minuto y medio que llevo de desventaja siempre es difícil de recuperar, pero hay una contrarreloj final e igual no necesito recuperar todo el tiempo”, aseguró el ciclista de Pinto durante la primera jornada de descanso.
Contador se entrenó durante algo más de una hora y media y comprobó que las sensaciones de su rodilla eran mejores de lo que pensaba, pero no quiso sacar ninguna conclusión hasta que dispute una etapa completa.
“Ahora tengo que mimar la rodilla, con hielo o con lo que sea, para estar listo en los Pirineos”, agregó el madrileño, que confirmó que la caída que sufrió la víspera fue consecuencia de un enganchón entre su manillar y el sillín del ruso Vladimir Karpets.
Las caídas e incidentes de la primera semana ya han tenido incidencia en Contador, además del tiempo perdido, y es que el madrileño no ha podido llevar en carretera la alta cadencia de pedaleo que es habitual en él.
También indicó que le falta cierta frescura en la recuperación, fruto del desgaste que supone haber disputado el pasado Giro de Italia, pero se mostró confiado en estar en condiciones.
“La situación es la que es, hay que mirarlo con optimismo, quedan tres días para llegar al primer gran test en los Pirineos y espero responder sin problemas. Pero el físico siempre te preocupa” , dijo.
“Será que me estoy haciendo mayor”, bromeó el de Pinto cuando le preguntaron la razón de tantos incidentes en este Tour de Francia.
Contador se mostró dispuesto a convertir las dificultades que está teniendo en una fuente suplementaria de motivación.
“Todos los años el Tour es difícil, lo he afrontado de formas diferentes. La presión a la que te somete esta carrera no la tienen las otras competencias”.
La General
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