Más de 22 fogueos clase A, dos años de preparación en un centro de alto rendimiento de primer nivel, complementado por una dieta individualizada para cada jugador; psicólogos deportivos a tiempo completo y un gimnasio que no tiene nada que envidiarle al del Barça o Real Madrid.
¿Y todavía nos preguntamos por qué México es campeón del Mundo Sub-17 y nosotros no?
Las distancias son enormes, en infraestructura y organización y esto por supuesto se refleja en los resultados.
“El roce internacional que ellos tienen es incomparable con el nuestro, y eso en estas categorías es importantísimo”, explicó Carlos Watson.