Deportes
Jueves 1 de septiembre de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

Iván García, portero de Alajuela, reacciona a los abucheos

Le pone el pecho a las balas...

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co,cr

Iván García, arquero de Alajuela, asumió con madurez los abucheos y silbidos recibidos antenoche durante el partido que su equipo perdió frente al Santos en su estadio, y admitió sentirse molesto con su actuación, en especial por varias acciones que tuvo en el segundo tiempo.

“Cuando llega a un club, uno desea que el equipo juegue bien, que gane y que los seguidores lo apoyen. Sin embargo, la afición siempre querrá buenas presentaciones y triunfos. Están en su derecho de reclamar todo lo que quieran”, dijo el portero vecino de San Rafael de Heredia.

Alajuela perdió 0 a 2 frente a un ordenado y equipo guapileño.

Uno de los errores que se le achacan al futbolista de 28 años, casado y padre de un niño, es la culpa del segundo gol a causa de una alegada desacertada salida.

“Ante estas críticas uno tiene que reaccionar con madurez, en el sentido de saber identificar las cosas positivas a cuáles se les puede sacar provecho y descartar las intrascendentes”, puntualizó Iván formado en las ligas menores del Herediano. Al preguntarle si estaba conforme con su actuación se preguntó: “¿Satisfecho yo? No, jamás... jamás”.

“Estoy muy molesto con mi persona”, recalcó el arquero de Alajuelense.

A su criterio, no puede estar satisfecho porque el partido se perdió, independientemente de cuáles fueron las circunstancias del juego y la naturaleza de los goles.

Iván, un apasionado de los números y estudiante de ingeniería de sistemas en la Universidad Internacional de las Américas, afirmó no haber sentido nervios en su debut frente al Galaxie, en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, ni tampoco antenoche cuando lo hizo en el Alejandro Morera porque recibió el apoyo de sus compañeros.

“El primero fue un poco más llevadero. En el juego del martes pude dar más.

Al referirse al segundo gol, el cuestionado, dijo que fue una decisión que tomó en pocos segundos y que tal vez no fue la más acertada.

“Observé una acción con balón dividido, sentí que tenía las de ganar, más no fue así. Quizá lo mejor habría sido quedarme en el arco y esperar”, explicó.

Quien le ganó el viaje fue José Daniel Varela, a servicio de Josué Mitchell, tras un saque de puerta de Wardy Alfaro.

Igualmente, se culpó de no ir por un par de bolas que tal vez eran sencillas con la idea de dejárselas a un compañero, intervención que no se dio y fue algo que la afición le recriminó.

“Esto es un aprendizaje permanente”, dijo el futuro ingeniero en redes satelitales.