Deportes
Jueves 1 de septiembre de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

Pide que le pague ¢10 millones para donarlos al hospital de niños

Li demandó a presidente de Santos por supuesta ofensa

Erick Carvajal M.

ecarvajal@aldia.co.cr

Eduardo Li, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, demandó a Carlos Sánchez, presidente del Santos por una alegada ofensa proferida en una entrevista radial y decir que sus proyectos son un fracaso.

Según la demanda las ofensas son: “Este señor, Eduardo Li, con creces ha demostrado que es un inepto. Diay, que es poco inteligente para no decir que es...’”, habría dicho Sánchez en una entrevista a radio Monumental, el 19 de julio pasado.

La denuncia, por los delitos de injurias y calumnias, se presentó en el Primer Circuito Judicial de San José, el 13 de agosto pasado.

Se intentó conocer la posición de Carlos Sánchez, pero no respondió a los mensajes.

En la oficina del Santos en Guápiles, la secretaria comentó que Sánchez no se encontraba y que le iba a dejar el mensaje. Y también se le trató de localizar en su casa de habitación.

Millones para niños

Eduardo Li también presentó una acción civil resarcitoria donde pide ¢10 millones, los cuales, según la denuncia, pidió que sean donados al Hospital de Niños.

Federico Campos, abogado de Li, señaló que la entrevista dada por Sánchez a la radio también fue retransmitida, el 20 de julio pasado, en los sitios web de Monumental y del comentarista deportivo Everardo Herrera.

Dentro de las declaraciones de Sánchez, en el programa de radio antes indicado, mencionó, según la demanda, que Li le debe dinero por concepto de un hospedaje en un hotel de montaña, alrededor de $3 mil (¢1,5 millones), que él pagó cuando ambos eran socios del club Puntarenas.

Sin embargo, Li dijo que ese montó, que viene desde el 2005, ya se había cancelado y que por error del hotel se volvió a cobrar. Federico Campos, abogado de Li, indicó que la intención de Sánchez con ese cobro era dañar la reputación de su cliente ante las elecciones de la Federación Costarricense de Fútbol.

“La intención era desacreditarlo en lo personal, para que no votaran por él”, dijo Campos.