Es la actual campeona juvenil en ese país

Sofía Quesada Chavarría

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Aquella niña que a los tres años le tenía miedo a las piscinas hoy se convirtió en una gran promesa.

Eva Chávez, de 16 años, hija del costarricense Julio Chávez y de la austriaca Eveline Passler, registra tiempos que en Costa Rica superan al nivel mayor, incluso nada por encima de los tiempos que hacían a su edad Claudia y Silvia Poll y María del Milagro París.

La joven, quien tiene la doble nacionalidad, compite por Austria y algún día desea hacerlo por Costa Rica, pero antes quiere cumplir su sueño de ganar una medalla en unos Juegos Olímpicos.

Actualmente, Eva es la campeona juvenil en Austria y en esa categoría ocupa el sexto puesto del ránking europeo en las pruebas de 100 y 200 metros libre, octava en los 200 mariposa y décima en los 50 metros.

Según su padre, su gusto por la natación no es genético, mucho menos una imposición, fue pura casualidad.

Con un pie aquí y otro allá

Era 1993 cuando Julio Chávez tomó la decisión de ir un año de intercambio a Austria para vivir una experiencia diferente y continuar con sus estudios de medicina. Lo que nunca esperó fue encontrar el amor en el Viejo Continente.

“Conocí a Eveline en una fiesta de cumpleaños de un amigo. Cuando terminó el año de intercambio regresé a Costa Rica, pensé ‘mejor me hubiera quedado allá con ella”, contó.

Los lamentos no duraron mucho. Dos semanas después su ahora esposa lo vino a buscar. “Decidimos que queríamos estar juntos, nos fuimos de nuevo, allá nos casamos y dos años después vino Eva”.

Desde entonces visitan Costa Rica cada dos o tres años y su regreso definitivo se ha pospuesto por la pasión de sus dos hijos. “Sebastián (13 años) también nada y lo que nos frena es eso, si fuera por nosotros ya hubiéramos regresado”, comentó el josefino, quien dice ser liguista.

Julio recuerda que fue en Tiquicia donde Eva dejó atrás el miedo a las piscinas. “Para nosotros era importante que ella aprendiera a nadar por nuestro gusto por los deportes acuáticos. Yo practicaba “rafting”, Eveline vela y a los dos nos encanta el buceo”.

En casa, en la ciudad de Graz, se habla español y alemán, muy a menudo se come arroz con pollo o con camarones, la comida preferida de Eva y Sebastián. “Es una familia bicultural, no tenemos ni las tradiciones de aquí ni las de allá”, comentó Eveline.

Tras el gran sueño

Eva nada con fuerza y con técnica para llegar a Londres 2012, a Rio de Janeiro 2016 y alcanzar su meta: colgarse una medalla de Juegos Olímpicos.

Su preparación intensa inició desde los ocho años y un año después fue su primer torneo.

Desde pequeña tuvo como ídolo a Claudia Poll. “Una vez estábamos viendo por televisión competir a Claudia, le dijimos que era costarricense y dijo que quería ser como ella”, afirmó su padre.

“Ahora me siento orgullosa por hacer mejores tiempos que ella, pero me fijo más en lo que hacen los nadadores actuales”, aseguró la joven.

Actualmente, Eva se prepara para alcanzar la marca para los Juegos Olímpicos de Londres. “La idea es hacerla en el campeonato europeo (en marzo del otro año). Va a ser duro, la marca que podría lograr si tengo buen entrenamiento es en 200 libre”.

“He soñado con ir a las Olimpiadas desde que puedo pensar. Si clasifico a Londres espero ganar experiencia y en el 2016 pelear por una medalla”, dijo.

Eva aseguró que tiene muy claro que algún día quiere competir por Costa Rica, aunque no pueda hacerlo en una Olimpiada después de competir por Austria. “Tal vez después del 2016 o el 2020, todavía no lo sé”.

Lo que sí tiene seguro es que quiere convertirse en escritora. “Quiero escribir cuentos y novelas para niños y vivir en todo lado, en Costa Rica unos meses en Austria otros y viajar por todo el mundo”, finalizó.