Limón.- La anotación que más le llena a a Danny Johnnson, de las 16 conseguidas a lo largo de toda la temporada y que lo convirtieron en el goleador del certamen, fue el cobro de un penal cometido en su contra.
Esa acción tuvo lugar en Punta Leona cuando, a falta de un minuto de final del partido, logró concretar el lanzamiento, y sellar el marcado 6 goles a 4 favor de su equipo de Limón.
“En ese momento estábamos con dos jugadores menos porque nos habían expulsado a Josimar Downer y a Jermain Cruiskank y, después de estar ganando 5 a 0, vivíamos momentos difíciles porque nos habían remontado 5 a 4”, recordó ayer el muchacho, oriundo del barrio Pacuare, padre de una niña de ocho meses y quien juega como lateral.
Esa anotación, agregó, “nos permitió amarrar la victoria con la cual pasamos a la final contra el Deportivo Saprissa”.
Apiñados en el carro
Una lucha constante contra la adversidad marcó los inicios del equipo de fútbol playa de Limón, como cuando todo el plantel viajaba apiñado en un solo carro, escondido y rezando para no ser sorprendido por los inspectores de Tránsito.
Así lo recuerda el portero Alonso Yunis.
“Teníamos que viajar el mismo día, por más largo que fuera el lugar. Muchas veces hasta sin comer”, agregó el arquero.
Luego comenzaron a llegar los patrocinadores y el panorama mejoró.
“El equipo de fútbol playa de Limón es un buen proyecto y aquí estámos ayudándolos”, expresó Óscar Alvarado, de la Mutual de Alajuela.
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