Erick Sánchez, el joven arquero del equipo de Limón, sopesaba ayer la opción de volver al equipo solo 24 horas después de haber renunciado.
Así lo expresó el portero mientras viajaba de Limón a Siquirres, a su ciudad natal, a una cita con un odontólogo.
Sánchez renunció antenoche tras ser desvalijado por los ladrones en la casa club y, supuestamente, no recibir el mejor apoyo de la administración.
Le robaron toda la ropa, zapatos, los implementos deportivos como también un Play Station III. Igual suerte corrió el brasileño Rodrido Da Souza, a quien le sustrajon también todas sus pertenencias.
“Uno entiende que el club atraviesa por serios problemas económicos y, que en el fondo, tal vez no tenga la culpa del robo. Todos estamos de acuerdo en la necesidad de sacar al equipo adelante. Sin embargo, la decisión de renunciar la tomé con mi familia y con ella debo decidir si reconsidero”.
Al parecer, fue el entrenador Fernando Sossa quien le pidió quedarse.
Sánchez dijo que el lunes anunciara su decisión, mientras tanto no entrena con el equipo.
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