Aclaración

La Compañía Nacional de Fuerza y Luz, S.A. (CNFL) cuenta con la capacidad suficiente para brindar el servicio de energía requerido para el Estadio Nacional, de acuerdo a los estudios técnicos realizados por la empresa. De acuerdo a una información publicada en el diario Al Día, el pasado sábado, la jefe de prensa de la Federación Costarricense de Fútbol, Gina Escobar, manifestó que “se decidió utilizar la planta de diesel, en lugar de la corriente eléctrica que suministra la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, ya que la FIFA solicitó que se empleara toda la iluminación del estadio, y con lo que da la empresa de electricidad nacional no se lograba este objetivo”.

Este inconveniente se presentó el pasado viernes, durante el encuentro eliminatorio entre las selecciones de Costa Rica y El Salvador, el cual tuvo que suspenderse durante aproximadamente 30 minutos, mientras se restablecía el fluido eléctrico.

La CNFL no administra el uso de la energía dentro del recinto; para eso hay un equipo técnico perteneciente al estadio. “Eso significa que la CNFL no exige que se alimente de una planta, eso es una decisión administrativa interna”, recalcó el Ing. Fructuoso Garrido, director de Distribución de Fuerza y Luz. De acuerdo con los informes técnicos de CNFL, el sistema de alimentación del Estadio Nacional funciona a la perfección, y la falla en las luminarias se debe, principalmente, a un problema de administración interna que no tiene nada que ver con el suplidor de energía.

“Contamos con una capacidad disponible de 4.1 MW (megavatios), y el estadio solo consume 1.2 MW”, explicó Garrido. Según el experto, el coliseo es doblemente alimentado desde dos subestaciones diferentes, Primer Amor (La Uruca) y Anonos, cuyos enlaces conmutan en forma automática en caso de falla del alimentador principal externo. “Esto significa que en caso de fallar una subestación entra la otra de forma automática y en cuestión de segundos, sin mediar ninguna operación manual”, puntualizó el Director de Distribución de CNFL.

Atentamente,

Luis Álvarez Chavarría

Prensa y Relaciones Públicas.