Campeón con canas

José Pablo Alfaro

jose.alfaro@aldia.co.cr

A sus 42 años y luego de levantar la Copa en el fútbol chapín, el arquero Fernando Patterson ve muy lejos su retiro.

En Quetzaltenango el veterano guardameta es todo un ídolo. Le dicen “Patigol”(tiene 39 anotaciones en su carrera) y le piden autógrafos.

“Todavía hay fuerza para seguir, hay Fernando Patterson para rato. Soy muy admirado, y muy querido en el pueblo”, dijo.

Fue en la temporada 95 cuando el cancerbero emigró al balompié guatemalteco, se nacionalizó y ahí empezó el arraigo por un país que lo vio vestir los colores de seis equipos distintos: Xelajú, Municipal, Cobán, Heredia, Xinabajul y Coatepeque.

De todos, el “Xela” es al que le guarda más cariño y no es para menos, si hasta lo vacilan con que le construirán un monumento en su nombre.

“Ahí salen los rumores de que van a quitar la estatua de un bombero que hay ahí en el pueblo (Monumento al Bombero Voluntario) y van poner a Patterson, pero lo dicen solo por el chingue”, dijo entre risas el guardameta.

Y es que el portero, oriundo de La Francia, se convirtió en un héroe al detener tres penales y anotar un gol en la “finalísima” del fútbol chapín ante el Municipal.

“Ganar un título a los 42 años es algo especial, yo hice mías las palabras del arquero del Chelsea Petr Cech en la Champions, que manifestó que podía ser su último chance y haría todo lo posible por ganarla”, contó el guardavallas.

“No me gustan las entrevistas”

A Patterson no le gusta dar entrevistas.

Prefiere mantenerse lejos de los micrófonos y las cámaras de televisión.

“Aquí en Guatemala la prensa me respeta, saben que no soy de atender a los medios. No me gusta mucho que me hagan preguntas”, comentó el jugador.

El cancerbero fraguó la mayoría de su carrera en Guatemala.

En algún momento hasta se nacionalizó con la idea de que lo tomaran en cuenta en el combinado chapín.

“Nunca me llamaron, era una opción”, contó.

Cuarenta y dos años y contando... parece que hay Fernando Patterson para rato.