Al brasileño lo tuvieron que calmar

Miguel Calderón Suárez

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Tibás. -El miedo los invadió, por lo que corrieron hasta el centro de la cancha del barrio El Socorro y esperaron a que pasara el temblor para llamar a sus hogares. Así vivieron los jugadores del Saprissa, el sismo de ayer.

“El primero que lo sintió fue Óscar Duarte, luego escuchamos la alarma del colegio Lincoln, por lo que nos asustamos bastante, cada uno fue a llamar los seres queridos, yo sí les tengo miedo”, comentó el espigado defensor, Douglas Sequeira.

El jugador morado que vivió momentos más complicados fue el brasileño Ricardo Costa, quien no sabía qué pasaba.

“Lo intentamos calmar, se asustó, tras de eso no le entraba la llamada. Duramos 25 minutos para empezar el entrenamiento”, agregó Sequeira.

El central tibaseño añadió que se dieron cuenta de que en el estadio Saprissa se vivieron momentos bastante complicados.

Por su parte, el guardavallas Víctor Bolívar contó que ya se encontraban a punto de comenzar la práctica, por lo que él noto el movimiento en uno de los marcos.

“A mí cuando me pasan esas cosas me tranquilizo, fue duro, estábamos acá en la cancha y todo se comenzó a mover, se sintió feo. El marco se hizo muy feo, entonces nos tuvimos que correr”, dijo.

Luego la sesión del día se realizó con normalidad.

Bolívar aceptó su error

El portero del Saprissa, Víctor Bolívar, aseguró que aprendió mucho del fallo que tuvo en el segundo gol que le hizo Belén F.C., y admitió que el respaldo del cuerpo técnico hace que supere rápido el error.

“Obviamente fallé. Soy consciente y además el primero en decirlo, me han metido goles malos, tenía días de que no pasaba eso, desgraciadamente me sentí mal, pero sé que esto no puede seguir”, comentó. El guardavallas agregó que el plantel morado es consciente de que está obligado a ganar ante San Carlos.