Sobre el terreno

Bryan Ruiz

Futbolista

Por medio de las noticias en Internet he seguido todo lo relacionado a la final del Campeonato de Costa Rica que se juega hoy entre la Liga y Herediano.

Desde aquí, en Inglaterra, me contagio de ese ambiente lindo que presenta una serie final.

Los jugadores de Alajuela y Heredia, de seguro cuentan las horas para iniciar el partido.

Las finales provocan mucha presión, ansiedad y solo con el arranque del juego desaparecen. Ese gran ambiente me trae nostalgia porque jugar una final para campeonizar, como se hace en Costa Rica, es muy distinto al formato de campeonato de Liga que da el título al equipo que más puntos sume sin necesidad de una final, como se juega aquí en Inglaterra, en España o en Holanda.

Campeonizar con uno u otro formato representa mucha alegría y orgullo, es un gran sentimiento, porque ganar un campeonato jugando una final provoca una celebración distinta, hay expectativa entre aficiones, un duelo directo entre dos equipos y provoca que los partidos se llenen de un gran ambiente.

Yo gané el campeonato con la Liga en el 2005 jugando la final contra Pérez Zeledón y fue un festejo grande, se celebró al máximo.

Creo que la afición disfruta más un título en una final y aún más cuando se vence a un equipo de mucha rivalidad, tal y como se jugará esta final entre la Liga y Heredia, equipos con historia y muchos seguidores.

Las finales son cerradas, nadie regala nada, pero ésta, además de cerrada, será muy pareja.

No creo en eso, de quien llega como favorito, las finales son finales, llegan los mejores, se juega a muerte.

Presión tendrán los dos equipos, la Liga es el actual campeón y quiere el tricampeonato; Herediano llega a otra final para acabar con esa mala racha de títulos y de perder finales. En estas series la diferencia la marcan los detalles y un punto importante es la estrategia de los entrenadores, sus decisiones son indispensables.