Alajuelense - Herediano

Esteban Valverde

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Hace exactamente un año se enfrentaron por el mismo motivo: ser el mejor. El “León” rojinegro y el “Tigre” rojiamarillo lucharán hoy en la segunda parte de una batalla que tiene otro capítulo con tintes muy diferentes al primero.

Reviven una final, una antigua guerra en la que la última definición que los encontró fue de infarto, ganada a rasguños por parte del felino mayor. En los penales sacó la espuela e hirió letalmente al “Tigre” que todavía lamenta aquella fatídica noche de 2010, donde parecía que se terminaba la sequía de 17 años sin títulos.

El actual monarca y rey llega golpeado, con secuelas de una aguerrida lucha ante el “Monstruo”, en la cual tuvo que sacar sus garras y sacrificar algunas piezas importantes como Marcelo Sarvas y Allen Guevara para asegurar su pase a la final.

Por su parte, el “Tigre” presenta una estabilidad emocional que en aquel épico encuentro no poseía, lejos de las huelgas por falta de dinero, el efecto motivacional que representa su entrenador Jafet Soto, es su garra más larga para una pelea que se cerrará en la selva florense.

Con un escudo como defensa, el cual solo han roto en 20 ocasiones en 22 juegos para un promedio de 0,9 tantos recibidos por partido, el Herediano ve ese título número 22 muy cerca. El alma del “Team” tiene una combinación de experiencia y juventud, comandada en el terreno de juego por el carácter charrúa del volante José Carlos Cancela.

El “León” llega con el orgullo herido, ya que no ha podido vencer a los florenses, además de que está acostumbrado a reinar, como ejemplo: su bicampeonato actual. Aunque es claro que está disminuido, Pablo Gabas es su pulmón y no estará por lesión.

De nuevo, la guerra por dominar el fútbol tico convoca a ambos felinos y deberán de utilizar todas las armas posibles para coronarse como rey de Costa Rica.