Deportes
Lunes 15 de agosto de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

Juan Luis Hernández bailó mambo: golazo de Núñez bastó y sobró

Flojo partido entre Orión y Herediano

Miguel Calderón

miguel.calderon@aldia.co.cr

Desamparados - Transcurría el minuto 69, dos niños jugaban con sus carritos en la gradería, una madre trataba de dormir a su pequeña hija. “¿¡A qué hora comienza el partido!?”, gritaba con ironía un aficionado herediano.

Pues sí amigo lector, si usted no asistió ayer al estadio Jorge Hernán “Cuty” Monge a ver el juego entre Orión y Herediano, le cuento que no se perdió de mucho.

Florenses y desamparadeños protagonizaron un choque aburrido, trabado en la mediacancha y escaso de emociones.

El gol solitario de Víctor Núñez al minuto 25 bastó y sobró.

Fue un cobro magistral de tiro libre, imposible para el arquero Carlos Díaz y que poco a poco se fue haciendo grande y definitivo.

Más allá de la anotación (la segunda consecutiva del “Mambo” en el torneo), el compromiso fue lento y sin mayores sorpresas, de esos que le sacan unos cuantos bostezos hasta al más fiebre.

Pero pese a los bostezos, cabe destacar ciertos puntos rescatables que me dejó el juego.

Primero. La labor de Marvin Ángulo, quien ante la ausencia de José Carlos Cancela y Josimar Arias (Giuntini los mandó al banquillo pensando en el juego del miércoles ante Monterrey), se echó el equipo al hombro. Fino en sus pases, duro en la marca y efectivo en el esquema táctico que planteó el estratega argentino.

Segundo. La defensa rojiamarilla, liderada por el experimentado Michael Rodríguez. Una zaga sólida y ordenada y con un solo gol permitido en el certamen.

Tercero. La acuciosidad del “Mambo”. Siempre aparece cuando el club más lo requiere.

¿Qué puedo decir de Orión? Le falta sociedad entre sus hombres, es un cuadro sin claridad en su zona ofensiva. Lo intentó por los costados con su figura, William Sunsing, pero éste nunca se encontró en la cancha.

Por su parte, el “Team” deberá borrar el cassete y pensar en su próximo rival, nada menos que el campeón de Concacaf, Monterrey, un rival que --sin duda-- no le regalará espacios, como sí lo hizo ayer el equipo de Juan Luis.