Una Copa al ritmo de tango

Milton Montenegro, enviado especial

mimontenegro@aldia.co.cr

Observando en televisión los programas deportivos, que por cierto en Argentina sobran, hay buenos y malos.

La mayoría son análisis de los partidos y por supuesto, el centro de atención es lo que sucede con la “albiceleste”.

Tras quedar perplejo con los gritos de algunos de los conductores de los programas, me quedé con la imagen del “Loco”, que no sé si está loco, pero tiene muy buen humor.

Me refiero al “Loco” Abreu, Sebastián, el delantero uruguayo, quien no se separa de una cámara de video.

Uruguay llegó al estadio de River para entrenar y el “Loco” está grabando, luego de un partido, los charrúas pasan por la zona de prensa, todos bien vestidos, con traje gris y Abreu sigue filmando.

Los periodistas le gritan, “Abreu, Sebastián y hasta loco”, él vuelve a ver, sonríe y atiende, pero no deja la cámara. En una conferencia apareció con su hijo Diego de ocho años, quien está de vacaciones y el “Loco” grabando.

Sebastián vive la Copa con humor, será que a sus 34 años sabe que debe colgar los tacos, no importa, pero a todos hace reír.

Hace poco ingresó de cambio por Forlán y lo apuró, Forlán sonrió y le estampó un beso, pero Abreu no tocó bola.

“Debo ser un hombre récord, por ser el primer jugador en la historia de la Copa América que entra y no la toca”, le dijo a un diario de su país.

Leyendo una nota del díario El País de Uruguay, me di cuenta que el “Loco” es más inteligente que cualquiera.

Abreu no suelta la cámara, porque tiene entre ceja y ceja grabar un documental de la selección charrúa. La idea es inmortalizar, con imágenes inéditas, momentos históricos de la selección.

Abreu comenzó a grabar videos de las concentraciones hace cuatro años, para mostrárselos a sus hijos. “Hay cosas inéditas que, cuando las vean, las van a disfrutar”, dijo Abreu; agregó que no piensa forrarse en plata. No creo que esté tan “Loco” como para no cobrar por ese material.