Visita del “Spice Boy” al país fue una locura

José Pablo Alfaro y Miguel Calderón

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Alajuela. - El parlante del estadio Alejandro Morera Soto entonaba las alineaciones de los dos equipos. El reducto alajuelense anoche estaba a reventar, como pocas veces se logra llenar.

Llegó el nombre de David Beckham y a diferencia de los otros futbolistas galácticos, el aplauso se escuchó en el escenario manudo. Un aplauso agudo, con tono de mujer, Beckham montó su show sin querer, pero lo montó.

Al tocar el balón, las mujeres gritaban su nombre y aplaudieron al “modelo inglés”.

En la cancha, el jugador no fue sobresaliente, tuvo un partido malo, aunque para la mayoría de las damas, David metió siete goles e hizo cuatro asistencia a gol.

Beckham, eso sí, hay que admitirlo, es elegante, no se complica y juega fácil, es de esos jugadores que no se queja por la gramilla sintética y pese a que recibió una que otra patadita se comportó como un hombre y no reclamó.

“Fue un partido complicado, difícil, hicimos un buen partido pero ellos jugaron bien, hicieron un gran gol, tuvimos que cambiar nuestro juego después del gol, veníamos a ganar”, dijo Bekcham anoche tras finalizar el juego.

A las mujeres les encantó, los hombres lo odiaron. Al final, hasta Pinto disfrutó del británico, aunque el que se robó el show fue Gabas, quien con ese golazo le demostró al inglés que también los ticos saben hacer goles como él.