Deportes
Martes 24 de julio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Hanna Gabriels, se vuelca en atención para con su novio

“Ahora será a mí la que le toque darle los chineos”

Rodolfo Martín

rmartín@aldia.co.cr

Anteayer por la mañana, cuando Hanna Gabriels abrió los ojos, después de una noche en que a su novio, Bryan “El Tiquito” Vásquez le costó conciliar el sueño a causa del dolor que le provocaba los golpes recibidos horas antes frente al mexicano Jorge Lacierva, notó algo en él que la asustó y terminó por despertar.

“Le observé una protuberancia en la clavícula que no tenía a la hora de acostarnos. El trauma le dolía mucho y creímos que se trataba de una fractura”, recordó nuestra campeona mundial de las 145 libras.

Los demás miembros del equipo que estaban en Tijuana fueron alertadas a esas tempranas horas del día y se tomó la decisión de llevarlo a un hospital para que le hicieran placas de rayos x. La idea era confirmar o descartar la fractura.

“Gracias a Dios el diagnóstico correspondió a un desgarro”.

La boxeadora, que al igual de Vásquez ayer lucía cansada por el largo viaje, adelantó que estará vigilante para que Bryan acate la orden de mantenerse en descanso durante los próximos 22 días.

“Ahora será a mí la que me toque darle los chineos”, recalcó Hanna en clara alusión a las atenciones que recibió a finales de marzo cuando le fue colocado un disco intervertebral artificial en el hospital CIMA.

Esas primeras semanas, al parecer, el púgil estuvo todo el tiempo a su lado para procurarle todas las necesidades.

“Le garantizo que mi esposo acatará la orden de incapacidad”, expresó Hanna.

Al preguntarle el porqué lo llamaba así, porque a lo mejor habían contraído matrimonio sin que la prensa se hubiera enterado, respondió que no, que siguen solteros pero que para ella “ya es mi marido, el hombre con quien algún día voy a casarme y con quien pasar el resto de mis días”.

Ella cree que el triunfo al trabajo de la “esquina”, comandado por Ezequiel Obando y cuando Bryan “encontró y mantuvo su acostumbrado ritmo de pelea”.